Cae una red dedicada al robo de cobre que tenía su base en un poblado de Armilla

La Guardia Civil de Jaén, dentro del marco de la Operación Chispa, detuvo ayer a doce residentes de un asentamiento rumano en Armilla que formaban una banda destinada al robo de cobre. Los detenidos son los presuntos autores de quince robos de unos doce kilómetros de cable perpetrados en localidades de la provincia de Granada, Jaén, Zaragoza y Madrid.

Los detenidos integraban una banda "perfectamente organizada y jerarquizada" dedicada al robo de cable de cobre que tenían distribuidas sus funciones en el grupo, según informó ayer el Instituto Armado.

Con su detención, la Guardia Civil afirma que se ha esclarecido una docena de robos cometidos por este grupo en términos municipales de Santa Fe y Maracena; en Pegalajar, Mancha Real, Andújar y Villanueva de la Reina, en la provincia de Jaén; en los de Colmenar de Oreja, de la de Madrid, y en Épila, Lucena de Jalón y Salillas de Jalón, en Zaragoza.

La operación comenzó el pasado 18 de mayo cuando agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Bailén (Jaén) inspeccionaron una furgoneta estacionada en el arcén de la Autovía A-4 (Madrid-Sevilla) de la que habían huido sus cinco ocupantes, y que contenía unos mil kilos de cables de cobre.

Tras varias investigaciones, se identificó a uno de los ocupantes como D.E.P., de 26 años, hijo de la propietaria de la furgoneta abandonada, comprobándose que el cable recuperado fue sustraído de una línea telefónica de Pegalajar. Un día después, fueron detenidos tres jóvenes rumanos, dos de ellos de 20 años, que procedían de la misma zona que el encontrado en la furgoneta abandonada en la A-4 el día anterior. La actuación finalizó el pasado 25 de julio en Granda con la detención de siete personas dentro de la Operación Corte, entre las que se encontraban tres implicados en la otra operación Chispa.