Café Zaidín, veteranía en los desayunos

Café Zaidín, veteranía en los desayunos
Café Zaidín, veteranía en los desayunos
Noelia M. Estebané Granada

06 de agosto 2016 - 01:00

Dice la expresión popular que hay que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo, y el café bar Zaidín es una excelente opción para cumplir la primera parte de la sentencia. Así lo entienden los más de doscientos clientes que eligen este local diariamente para realizar la comida más importante del día.

Ubicado en el barrio que le da nombre, en la avenida Don Bosco, el Zaidín es uno de los míticos establecimientos de la zona, tras décadas de funcionamiento como negocio familiar. Aunque el local cambió de propietarios hace un par de años, la nueva gerencia -con una amplia trayectoria en el sector y otras dos cafeterías en la provincia- mantiene íntegro el espíritu del café bar Zaidín, donde los desayunos son los protagonistas.

Sin duda, la opción más popular entre su clientela, compuesta por vecinos de la zona y trabajadores del centro de salud, entidades bancarias y negocios de los alrededores, son los churros con chocolate caliente, una clásica combinación que elaboran diariamente en la cocina del establecimiento de forma totalmente artesanal. "La receta es de una de las empleadas y el secreto de nuestros churros está en conseguir el punto exacto en la masa, que hacemos a mano", explica Paqui Montilla, administradora del café bar Zaidín.

Pero el catálogo de propuestas gastronómicas para comenzar el día es mucho más amplio. En él, los clientes pueden seleccionar entre sus tostadas tradicionales de mantequilla, sobrasada o paté, o las especiales, como la de crema de queso y membrillo, de jamón serrano, tomate y aceite o de beicon y queso de cabra. Los más golosos también pueden endulzar el paladar con las crepes caseras de chocolate, dulce de leche, miel o vodka al caramelo, o disfrutar de sus pasteles, en invierno, y los helados, en verano.

Para acompañar, la carta de la cafetería Zaidín incluye una gran variedad de tés y cafés, desde el bombón o el capuchino hasta el blanco y negro o el frappé, muy apropiado para las altas temperaturas del mes de agosto. Los que quieran algo más espirituoso, el cubano (con un toque de ron, leche rizada y nata), el irlandés (combinado con whisky) o el zaidín (con chocolate, licor, leche condensada y nata) se suman a la oferta cafetera, que comparte espacio con batidos, zumos naturales y smoothies.

No obstante, aunque la especialidad del café bar Zaidín son los desayunos y meriendas, el establecimiento también cuenta con propuestas para los almuerzos y cenas, como sándwiches, bocadillos, hamburguesas, roscas, platos combinados, crepes saladas y raciones. Además, la responsable del local adelanta que está preparando una nueva carta en la que se incorporarán nuevas ideas para todos los servicios.

Gracias a la amplitud del establecimiento, reformado hace pocos años, el café bar Zaidín cuenta con menús para cumpleaños, celebraciones o encuentros. "Nos adaptamos a lo que el cliente prefiere y, si son reuniones periódicas, vamos variando los platos para que no se repitan", explica Montilla.

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