Caja Rural conserva su buena salud y se mantiene como sexto grupo financiero de España

Hay cosas que ocurren por casualidad, pero en economía esta frase no tiene valor alguno. De la misma manera que las hipotecas subprime (o hipotecas basura), -desde el momento de su creación se sabía que eran un producto fraudulento (ya que el cliente nunca podría hacer frente al préstamo)-, acabarían endeudando a los bancos y enriqueciendo a unos pocos (por un golpe de suerte, que es como decir por arte de magia), cuando se hacen las cosas bien se obtienen resultados óptimos.

Este es el caso de Caja Rural de Granada, que ayer hizo público el análisis de su estado financiero, llevado a cabo por la agencia crediticia Moody's. A través del presidente de la entidad bancaria, Antonio León, y del director, Dimas Rodríguez, presentaron los resultados obtenidos de la calificación crediticia. Así Moody's otorgó el mismo rating a Caja Rural que en 2007, un año antes de que se desencadenara la crisis a financiera a nivel mundial.

En términos económicos, los niveles (o rating) obtenidos por la entidad granadina son A3 para su deuda y depósitos a largo plazo, P2 para el corto plazo y C- para su fortaleza financiera. Todo ello expresa una opinión sobre la capacidad de una entidad para hacer frente a sus compromisos y obligaciones financieras. Mientras en la inmensa mayoría de bancos, cajas de ahorros, cooperativas financieras, estados y comunidades autónomas han visto como su rating descendía uno o varios puntos, Caja Rural ha conseguido mantener su valoración. Según los datos proporcionados por la caja granadina un total de 27 entidades financieras han bajado entre uno y cuatro puntos su rating (como Banco Santander, Banco Popular, Banesto...).

De hecho, la única que ha mantenido su valoración junto con la Caja Rural (sexto grupo financiero de España) ha sido Cajastur. Dimas Rodríguez explicó que "por el tamaño que tiene la caja es muy difícil subir del A3 o A- (para depósitos a largo plazo), los activos son suficientes para hacer frente a la solvencia; y a corto plazo la liquidez actual le permite hacer frente a las deudas más inmediatas". Además, esta valoración de Moody's supone un reconocimiento de la marca.

En referencia al desafío de la creación de un SIP (Sistema Institucional de Protección) junto a otras cajas rurales del grupo, Dimas confirmó que llevan dos años trabajando en ello y esperan que se realice después del verano. Sin embargo, "no hay ninguna prisa en ejecutarlo", ya que los SIP que se están creando ahora "lo están haciendo porque la situación actual no les permite seguir en solitario". Además, Dimas Rodríguez aseguró que "funcionamos como un SIP desde nuestra creación".