Granada

Cajas de fruta para ayudar a Lidia

  • La empresa hortofrutícola Agrocastell ha donado a la familia de Lidia Rodríguez, aquejada de una parálisis cerebral, 2.500 kilos de cajas de plástico para su campaña solidaria, hasta ahora centrada en los tapones

La familia de Lidia Rodríguez, una niña motrileña de 7 años afectada por una parálisis cerebral, está pendiente de que cada día cientos de personas decidan guardar sus tapones, en vez de tirarlos a la basura. Afortunadamente, son muchos los gestos solidarios que se hacen pensando en ella, como guardar los plásticos y luego depositarlos en un punto de recogida de esta campaña que está en marcha desde hace algunos meses para comprar material ortopédico y mejorar su calidad de vida.

Pero hay quien llega aún más lejos. Cuando Ignacio, el padre de esta joven aquejada por un 93% de minusvalía, se acercó a Agrocastell (una comercializadora hortofrutícola del municipio de Gualchos-Castell de Ferro), se encontró con las puertas abiertas. En principio, la empresa ejerció de lugar de acopio de tapones, pero su gerente, Antonio Martín, tuvo una idea mejor: las cajas rotas de plástico que albergaban antes fruta podrían suponer un empujón para su causa. "En principio, tuvimos que preguntar si también eran susceptibles de ser reciclables, hasta que nos dijeron que sí", relata Ignacio.

La respuesta de Agrocastell fue más que sobresaliente, según la familia. "Yo me encargo de todo", aseguró Martín. "Os preparo una carga de cajas rotas, las limpiamos, las paletizamos, las cargamos en un trailer y las llevamos a la planta", añadió. Aquellas palabras sonaron como música celestial para el padre de Lidia.

Aquel inmenso camión albergó 2.500 kilos de cajas de plástico, que supusieron una importante inyección para conseguir sus objetivos. "Si todas las corridas hiciesen eso, sí lo conseguirían", señala una de las testigos de aquel acto solidario.

Son muchos las tapones y el tiempo que se habría tardado en acumular toda esa cantidad de plástico, a pesar de que las cajas pesan menos. "Un trailer de tapones equivale a 5.000 kilos", pero es mucho más laborioso, ya que hay que meterlos en sacos.

Hasta la fecha, otra empresa hortofrutícola se ha sumado a esta iniciativa: Vega Costa, de Torrenueva, aunque no puede llevar las cajas hasta el destino. De momento, realiza el acopio de las mismas.

De todas formas, cualquier ayuda para Lidia es bienvenida. "Estamos contentos con la solidaridad de la gente, que se porta muy bien. Tenemos mucho apoyo", comenta Ignacio Rodríguez.

Desde que comenzaran el año pasado su campaña de recogida de plástico, la familia de Lidia ha acumulado dos camiones cargados de tapones, con los que han conseguido una grúa y una cama especial. Ahora lo que les falta es la adaptación del coche. Para ello necesitan 20 toneladas más de material. En su página de Facebook hay información sobre cómo les van las cosas.

Aparte de la recogida de tapones, también han acudido al programa Tiene Arreglo, de Canal Sur, donde lograron la silla especial. El objetivo es que la salud de la niña no vaya a peor, sino que "por lo menos se mantenga". De ahí que hayan luchado por conseguir una silla basculante de control postural en la que pueda estar bien sentada. Ahora están pendientes de la operación de cadera de la pequeña, para la que de momento no hay fecha.

Además, la familia motrileña ha organizado algunos eventos puntuales, como la venta de lotería, y han recibido donaciones directas. Sin embargo, el padre advierte de que en ocasiones se ha utilizado el nombre de Lidia para recaudar fondos de los que luego se han aprovechado otras personas. "Nos enteramos, hablamos con ellos, y les hemos perdonado, finalmente hemos decidido no denunciarles, siempre que no se vuelva a repetir", comenta Ignacio. No quieren que tanta solidaridad se empañe por la mala conducta de unos pocos.

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