"Debido a problemas de infraestructura, toda la docencia del Auditorio II ha sido relocalizada a otro lugar". Es el anuncio que la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada (UGR) mantiene en su página web desde primeros del mes de marzo, cuando las goteras y humedades en el centro obligaron a cerrar una de sus aulas, el Auditorio II, y a reorganizar los espacios para continuar con el día a día normal del centro. Según explican desde la Delegación de Estudiantes de la Facultad de Psicología, las quejas de los alumnos por el estado del aula fueron anteriores a las lluvias del mes pasado. Incluso recurrieron a publicar imágenes en las redes sociales para dar a conocer el estado de los techos afectados por las filtraciones. "Nos quejamos bastante", indica Ángela Peinado, de la Delegación de Estudiantes de Psicología. La situación "empeoró" cuando, a comienzos del mes pasado, comenzó a llover en cantidades importantes -el día 2 cayeron 35,5 litros por metro cuadrado, y el 5 otros 14,7 litros por metro cuadrado, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología- lo que agravó la situación obligó a cerrar el aulario y trasladar la docencia. Según indicó Peinado, con el traslado de las clases a otras aulas "ahora está todo normal".

No es el único centro universitario que ha tenido problemas con las humedades en las últimas semanas. También en el campus de Cartuja, la Facultad de Ciencias de la Educación ha tenido que solventar varios días las filtraciones en el lucernario que cubre la entrada. El deterioro, normal por el paso del tiempo, de los materiales y la insistente lluvia facilitaron las goteras, que también llegaron -como fotos tomadas por los alumnos- a las redes sociales. El decano, Javier Villoria, indicó que previsiblemente este verano se acometan las obras para solucionar estas filtraciones.