Carlos García-Galán es de esas personas que, cuando de pequeño le preguntaban qué quería ser de mayor decía astronauta, y casi lo consigue. El malagueño hizo las maletas y en los años 90 se marchó a Florida, cerca del Centro Espacial Kennedy, para formarse como ingeniero aeroespacial y ahora es uno de los responsables del Programa Orion, de la NASA, que paseó alrededor de la Luna durante 26 días.

Ese proyecto se enmarcaba dentro de la primera misión Artemis, que el próximo año tendrá su segunda parte, en la que, como explica a este periódico viajarán cuatro astronautas, entre ellos la primera mujer. Es el primer paso para implementar la base de una futura Artemis III, que volverá a llevar al ser humano a la Luna, después de medio siglo y que servirá, a su vez, para fijar la vista en Marte. De todo eso habló ayer el malagueño en una charla ofrecida a los alumnos de la Facultad de Ciencias. 

García-Galán tiene clara la hoja de ruta y que el objetivo es alcanzar el Planeta Rojo, aunque no es capaz de precisar fechas, consciente de la rapidez con que avanza la ciencia. Grosso modo, el ingeniero fija la próxima década como aquella en la que el ser humano podrá volver a pisar la superficie lunar y la siguiente cuando se consiga conquistar Marte aunque, insiste, con muchas cautelas a la hora de precisar una fecha. 

En caso de cumplirse esas expectativas, el ser humano volverá al satélite más de seis décadas después de que lo hiciese el Apollo 11, con la misión tripulada por Neil Armstrong y Buzz Aldrin en 1969. Sobre el motivo del retraso para regresar a un lugar aparentemente cercano, el malagueño explica que se debe, principalmente, al cambio de contexto histórico.

El Apollo 11 despegó en medio de la Guerra Fría, en un momento marcado, entre otros factores, por la carrera espacial con la URSS (que envió a la primera hombre al espacio en 1961 y la primera mujer dos años después), lo que motivó una inversión sin precedentes en temática espacial. "En aquella época se destinaba el 10% del PIB, mientras que ahora es el 1%", explica García-Galán.

Pese a todo, el desarrollo ha seguido adelante, y por ejemplo se ha conseguido "vivir permanentemente" en el espacio con ejemplos como la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés), pero también con hitos como el viaje espacial de Jeff Bezos o Elon Musk en calidad de turista, un irrupción, especialmente la del propietario de X, que sigue adelante, pues el propio García-Galán explica que entre SpaceX y NASA existe un acuerdo de colaboración. "La NASA va a seguir apostando por la comercialización del espacio", concluye en este sentido el malagueño. 

Mientras sigue ese acuerdo sigue en marcha, este ingeniero que con pocos años ya soñaba con visitar el espacio, llega a Granada precisamente con el objetivo de alentar a otros como él, de demostrar que hoy en día es posible dedicarse a la mundo aeroespacial, de hecho, explica García-Galán, parte de Orion se realiza en Europa, por lo que espera que cada vez más sean más los jóvenes españoles en nómina con la NASA. De hecho, aunque no se atreve a precisar fechas, sí se muestra convencido de algo, en que "estas nuevas generaciones serán las que nos lleven a Marte".