¿Carpe Diem?

UN hospital puede parecer el lugar menos probable para encontrar un bar de vinos. Sin embargo, bajo supervisión médica, tomar alcohol ya está permitido para los pacientes en Francia. Vinos finos, champagne y whisky serán algunas de las opciones del inusual establecimiento que se ha abierto en septiembre: el bar está en el centro de cuidados paliativos del Hospital Universitario de Clermont Ferrant, en Puy-de-Dôme, en el centro de Francia, que ofrece consuelo para personas con enfermedades crónicas o terminales.

La Dra. Virginie Guastella, directora del centro, dice que está defendiendo "el derecho a divertirse" y espera que la idea se haga popular en otros hospitales para alegrar la vida de los pacientes y sus familias. "La situación puede ser paliativa durante varias semanas o incluso varios meses y la vida es tan preciosa y real que hasta el final decidimos cultivar todo lo que está bien y es bueno," ha declarado la Dra. Guastella a Reuters. "Es una manera de repensar el cuidado de los demás, teniendo en cuenta los sentimientos y emociones que los hacen seres humanos". Así, los enfermos terminales pueden disfrutar con sus familias de una copa o dos "con supervisión médica". El objetivo de esta iniciativa, una primicia en Francia es, por tanto, "rehumanizar la vida de los pacientes haciendo más agradable su vivir diario y dándoles además el placer de invitar y ser invitados". Los pacientes en terapia paliativa "no están todos en fase terminal", precisa la doctora Guastella. Pero "a menudo han perdido el gusto" y muchos "son anoréxicos", por lo que darles a beber un vino de mala calidad sería "una herejía", agrega.

Reconociendo la relación tradicionalmente "hedonista" de los franceses con la comida y el vino, Guastella dijo que "no había necesidad de prohibir las alegrías de la vida, especialmente cuando podría estar llegando a su fin. El personal de la unidad hospitalaria estará especialmente capacitado para manejar las necesidades de los pacientes en el bar y esperamos ofrecer a las personas con enfermedades terminales un espacio más feliz y más relajado para compartir sus últimos días con la familia y amigos".

El bar ha sido el primero en Francia en ofrecer esta opción a los pacientes y sus familias. "Las catas médicamente supervisadas ayudarán a lo que a menudo es una vida diaria difícil", afirman fuentes del propio hospital. "Es un pequeño detalle, pero puede hacer todo diferente", apunta la doctora, recalcando la importancia de "mejorar el marco de vida de los pacientes". Se ha previsto una bodega para conservar las botellas de vino, así como champán, whisky y cerveza. El hospital recibe ya muchos donativos de patrocinadores y mecenas, y la bodega está siendo provista.

1Protector de enfermedades cardiovasculares: el consumo moderado de vino tiene una incidencia en la reducción de las enfermedades cardiovasculares y la arterosclerosis.

2Vino y aparato digestivo: el vino actúa de bactericida y excitosecretor de la saliva por el alcohol, actuando de coagulador de las proteínas y lubricante del bol alimenticio, facilitando la masticación, destruyendo los componentes saburrales, ayudando a una mejor digestión, y es beneficioso para problemas de halitosis, faringitis crónica, estomago caído, úlceras, diarreas y estreñimiento.

3Antioxidante: el vino por sus componentes antioxidantes como es el resveratrol, inducen la activación de las MAP cinasas, previniendo y beneficiando en el envejecimiento cerebral y las posibilidades de sufrir Alzheimer.

4Anticancerígeno: el resveratrol que contiene el vino tiene un potente efecto anticancerígeno y frena la progresión tumoral. Un consumo moderado y constante de vino reduce la aparición de tumores en un 94% induciendo así una protección ante el cáncer. Inhibe las fases de proliferación de las células cancerígenas. La acción inhibidora del resveratrol se produce sobre el estado de iniciación, el de promoción y el de la progresión de las células tumorales.

5Bactericida: los taninos y antocianos que contiene el vino actúan de bactericidas, y son capaces de inhibir diferentes bacterias causantes de infecciones.

6Antiinflamatorio y tonificante natural: el vino es un antiinflamatorio natural. El resveratrol que contiene reduce el edema en sus distintas fases. El vino por su contenido de vitamina B y minerales actúa también como tonificante.

7Antihistamínico natural: el vino contiene procianidina, una sustancia del grupo de los taninos que evita la formación de la histamina, la sustancia responsable de las reacciones alérgicas.

8Vino y diabéticos: un vino correctamente elaborado no contiene productos glucídicos asimilables por el hombre y por lo tanto, no produce ninguna alteración sobre el equilibrio metabólico de un paciente diabético.

9Vino y cultura mediterránea: el vino es un alimento que forma parte de la cultura tradicional de los países mediterráneos. Por ello es importante transmitir la cultura del vino en el entorno familiar y social, de forma que se aprenda a consumirlo de manera moderada y responsable: el vino sólo se disfruta con moderación.

(Fuente: FIVIN-Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición).