El Centro Lorca pone en marcha una auditoría 'benévola' con la Fundación
El nuevo estudio recogerá los gastos originados a la institución por el aplazamiento en 2010 de la apertura del espacio cultural
La llegada del legado de Federico García Lorca a Granada pasa por una nueva auditoría que tenga en cuenta los gastos asociados de la Fundación del poeta. Con este nuevo paso se pretende arrojar luz sobre el destino de los 3,8 millones de euros sin justificar de la construcción del Centro Lorca, que según ha defendido siempre la institución que preside Laura García-Lorca se destinaron a sostener la programación con la que se tenía que haber inaugurado el centro en 2010. Entre otras apuestas, la Fundación Lorca se llevó a Nueva York la gran exposición con el manuscrito de Poeta en Nueva York adquirido en 2006, una iniciativa que llevó aparejada un ciclo de conferencias y actuaciones musicales de artistas como Patti Smith.
Con este nuevo paso de la comisión técnica se continúa con la hoja de ruta marcada por Francisco Cuenca, presidente del Consorcio del Centro Lorca y alcalde de la ciudad, que intenta allanar el camino para cumplir su promesa de que los más de 5.000 documentos relacionados con el autor de Yerma estén en La Romanilla el próximo 5 de junio, cuando se cumplen 119 años del nacimiento del poeta. "Cuanta más luz se arroje sobre este tema mejor", señalan fuentes municipales. En todo caso, según defiende Francisco Puentedura, portavoz de IU en el Ayuntamiento, las subvenciones que recibió la Fundación Lorca para la construcción del edificio eran de carácter nominativo, por lo que sólo podían emplearse en las obras y el propio Consorcio ya había rechazado con anterioridad computar los gastos asociados. "Es un paso para enjuagar las cuentas de la Fundación Lorca y traer el legado a Granada", denuncia el edil.
En todo caso, sobre el propio Consorcio -que integran Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación- ya pesa un expediente de reintegro de 1,7 millones de euros procedente del Ministerio de Cultura por subvenciones nominativas entregadas al Consorcio y que este entregó a la Fundación Lorca, que se encargaba de la construcción del Centro mediante una encomienda de gestión. También existe otra reclamación de la Junta de Andalucía, en este caso a la institución que preside Laura García-Lorca, por un importe de 2,8 millones de euros por de subvenciones sin justificar.
Puentedura también insiste en reclamar que se revise la última auditoría porque "se daban como buenos" los 900.000 euros que se pagaron a Juan Tomás Martín, exsecretario de la Fundación Lorca y autor confeso del desfalco en torno al Centro de La Romanilla, que se subió ilegalmente sus comisiones del 4 al 15%. Además, la Abogacía del Estado recomendó en su último informe emprender las acciones legales pertinentes para reclamar los 3,8 millones de euros, pero el Consorcio decidió en última instancia dar más margen a la Fundación Lorca para justificar este dinero. Más de tres meses después, la llegada del legado pasa por una auditoría más 'benévola' con la Fundación Lorca.
La Junta aporta 40.000 euros de los 200.000 que le corresponden
Mientras llegan los fondos lorquianos, el Centro Lorca subsiste a duras penas. Según informó ayer el director técnico, Miguel Canales, la situación de los trabajadores es insostenible y, en su caso, lleva ya acumuladas cerca de 500 horas extras, un caso parecido al de Jesús Ortega, coordinador de actividades y comunicación del programa Granada Ciudad de Literatura Unesco. En este sentido, el portavoz de IU, Francisco Puentedura, pide que se aumente la plantilla para dar respuesta a todo el caudal de trabajo que se está generando en la actualidad. Además, en cuanto a las aportaciones de las administraciones para el funcionamiento del Centro Lorca, el Ayuntamiento ha aportado 80.000 euros además del personal que trabaja en las oficinas del Centro, lo que está valorado en 300.000 euros. El Ministerio de Cultura aportó 200.000 euros y 20.000 la Diputación, mientras que la Junta de Andalucía asumió 40.000 euros de los 200.000 euros que debía de haber aportado, según desveló ayer Miguel Canales. "El alcalde de Granada rinde vasallaje a la Junta de Andalucía porque le da la voz cantante en las negociaciones a una institución que no aporta lo que tenía estipulado", sentenció Puentedura.
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