Los colegios e institutos de Granada afrontan el tercer trimestre del curso con la posibilidad de quitarse las mascarillas y con la puerta entreabierta a la recuperación de algunas de las rutinas prepandémicas. Todo saltó por los aires el 14 de marzo de 2020 (un día antes se comunicó la suspensión de la docencia presencial) y en estos dos años de pandemia el trabajo en los centros educativos ha sido intenso primero para adaptar el día a día a lo que se exigía desde Salud y, posteriormente, para flexibilizar estas medidas en función de la progresiva desescalada. 

En estos días en los centros educativos se trabaja en bajar los últimos escalones hacia la normalidad. Si el miércoles el Real Decreto que regula el uso de mascarillas en interiores permitía levantar la obligación de llevar cubrebocas en las aulas, ahora los protocolos Covid se perfilan para avanzar en otras medidas. Así, desde un colegio de Granada se indica que la entrada de todos los cursos, salvo primero de Infantil, será por un único acceso, cuando antes tenían dos. En un instituto, también de la capital, el alumnado puede acceder a la cafetería para comprar los productos que antes se entregaban en los soportales del instituto. Eso sí, se mantiene el aforo máximo de 30 personas en la cafetería de este IES.

El presidente provincial de la Asociación de Directores de Instituto de Andalucía, José Madero, indica que se promoverá que el uso de las mascarillas sea voluntario en los nuevos protocolos sanitarios que deben tener los centros. También avanza que hay medidas incluidas en estos documentos "que se van a queda, porque se ha demostrado que el centro funciona mejor así". Entre esas medidas que posiblemente sobrevivan están el mantener zonas diferenciadas de recreo, que han evidenciado una mejora incluso en la convivencia. También contar con varios accesos facilita, indica Madero, que haya menos aglomeraciones. "Son cuestiones que dan buen resultado", apostilla el director del IES Arjé de Chauchina. Éste también se muestra a favor de que la Administración mantenga los cupos Covid que permitieron desdobles en las aulas más saturadas y el refuerzo de limpieza y desinfección. "Que haya una persona de limpieza por las mañanas cambia el centro como de la noche al día".

Los centros, por otra parte, trabajan en la gestión de la retirada de las mascarillas. "Después de dos años usándola, es un hábito", indican en un colegio de Granada. A algunos "les va a costar trabajo", señalan en este centro, que apunta a distintos motivos: desde miedo, timidez a autoconcepto. "Será importante respetar la decisión que cada familia tome". En esta línea se expresa el director del CEIP Fuentenueva, Luis Pinto, que reseñó que a cuestión de retirar la mascarilla es tambiém "emocional" y que se trabajará en explicar al alumnado que puede haber compañeros que decidan mantener esta protección. 

Permitir ir sin mascarilla en el aula "facilitará el aprendizaje lingüístico en el alumnado más pequeño del centro", destacan en un comunicado remitido a las familias desde un colegio de Granada. Pinto esgrime que todas las asignaturas se verán beneficiadas por la posibilidad de prescindir del cubrebocas, especialmente las lingüísticas. El director del Fuentenueva de Granada añade que en lo educativo tiene un papel importante la "gestualidad" y percibir en el alumnado si comprende lo que se explica, o no. "Todas las materias necesitan además de la expresividad" que da el rostro, argumenta el director.