En la Alhambra, el Patio de los Leones marca el momento culminante de su arquitectura. Como síntesis y símbolo de su riqueza decorativa y a la vez de la significación del complejo hidráulico del recinto, se ha conservado su conocida fuente como elemento predominante del espacio.
A pequeña escala la fuente de los Leones es representativa de toda una concepción técnica que permitió la creación de la Alhambra; concepción heredada de tradiciones y experiencias constructivas a lo largo de muchos siglos de dilatada y fecunda creatividad.
Muhammad V fue el inspirador de este bello palacio construido en su segundo mandato, entre 1362 y 1391. Con él se alcanza la etapa de apogeo del sultanato nazarí, de cuyo desarrollo artístico en cierto modo el Palacio de los Leones supone la síntesis de todos sus estilos. Un estilo que ha predominado a lo largo de la historia del monumento nazarí sin perder su esencia pero que de forma paralela, ha ido sufriendo distintas reformas y cambios que no han supuesto una pérdida del sentido artístico y arquitectónico original.
Aunque mantiene sus rasgos más característicos, el diseño del patio más famoso del monumento ha evolucionado estéticamente desde los tiempos del restaurador Torres Balbás (arquitecto-director de la Alhambra entre 1923 y 1936) hasta nuestros días y sigue guardando su esencia. La última remodelación que se llevó a cabo finalizó en el año 2012 tras más de diez años de intervención, acabando con los problemas de humedades derivados del jardín y del tránsito del agua.
Varias remodelaciones que no han hecho sino mejorar las condiciones del recinto, cuya historia se asemeja en gran medida al reciente cambio de imagen que ha experimentado Cervezas Alhambra con el lanzamiento de Alhambra Lager Singular: una cerveza que mantiene el mismo gran sabor de Alhambra Especial. La novedad es que cambia por fuera, pero mantiene aquello que los granadinos han hecho propio: ese sabor único y especial que solo se consigue gracias a una elaboración muy cuidada, una singularidad que la marca cervecera ha destacado en el nuevo nombre de esta variedad.
Alhambra Lager Singular
Este sabor de siempre se une a una nueva imagen para convertir a Alhambra Lager Singular en todo un homenaje a Granada, a los colores, vivencias y emociones que las personas han creado alrededor de esta cerveza tan única como la ciudad en la que nació. Porque Cervezas Alhambra no ha perdido la esencia de su sabor, ese que ha caracterizado tradicionalmente a la marca que, a pesar del cambio de imagen, continúa cautivando los paladares de los expertos cerveceros.
Además, no solo Alhambra Lager Singular ha experimentado una revolución en su imagen sin perder la esencia, sino que tanto Alhambra SIN como Alhambra Especial Radler se unen a este nuevo diseño manteniendo intacto el sabor de sus cervezas. Un cambio de imagen de la gama que no ha supuesto un cambio en los líquidos.
Alhambra Especial Radler
En su nueva imagen, sobresale la celosía propia de la Alhambra con sus icónicos azulejos que visten el envase con colores que reflejan la luz que inunda las emblemáticas calles de Granada. Elementos que, combinados, buscan resaltar la calidad y aval cervecero de la marca, su tradición y toda su trayectoria. Una trayectoria que se remonta a hace casi un siglo, cuando la marca nace en Granada perfilando una unión crucial desde el inicio. La ciudad y su característico monumento se convierten en los dos elementos inherentes a su origen, así como fuente de inspiración, que han acompañado siempre a Cervezas Alhambra y que ahora visten la nueva Alhambra Lager Singular.
Historias paralelas las del Patio de los Leones y la de cervezas Alhambra. Dos elementos emblemáticos de Granada que a pesar de haber experimentado un importante cambio en su imagen, continúan sin perder ese carácter y orgullo nazarí que los caracteriza. Renovarse o morir, pero Granada y su esencia siempre por bandera.
