Granada pierde desde hoy su parque acuático y a uno de los protagonistas de los veranos de la ciudad. Aquaola, la que fuera una de las zonas acuáticas de entretenimiento pionera en España en su apertura hace 36 años, ha anunciado este martes su cierre definitivo debido a la crisis económica que esta área de ocio situada en Cenes de la Vega arrastra desde hace 10 años. Un adiós que ha pillado por sorpresa a los granadinos y que ha entristecido a quienes acostumbraban a subir cada verano a las montañas de Cenes de la Vega para combatir el intenso calor con toboganes, piscinas, olas y diversión.

A través de un comunicado, la dirección del parque ha asegurado que "la crisis económica que nos ha perseguido durante 10 años y los problemas sanitarios sobrevenidos de los dos últimos, hacen inviable continuar con la oferta de ocio y diversión y nos obligan a repensar el futuro para el gran espacio medioambiental que alberga las instalaciones, que hasta ahora han sido el parque acuático".

Los granadinos no pudieron disfrutar de los toboganes acuáticos el pasado año, ya que el parque no abrió sus puertas en la temporada 2021, al menos como parque acuático. Si lo hizo como terraza de verano, "para disfrutar de los atardeceres en plena naturaleza, con unas vistas inmejorables y buen ambiente". Este fue el punto de inicio de un triste final que se ha confirmado hoy. En 2020 fue una de las zonas de ocio de Granada que abrió tras vivir el confinamiento, dispuesta a hacer olvidar a niños y mayores, aunque fuera por un rato, el Coronavirus, pero tuvo que adelantar su fecha de cierre a antes de que acabara el mes de agosto debido a las dificultades que tenían para atraer público.

"La dirección del Parque acuático Aquaola se ve en la necesidad de comunicar a Granada y a otras localidades de provincias vecinas que, Aquaola no puede abrir sus puertas nuevamente para recibir a los miles de entusiastas que durante esos treinta y seis nos han visitado y disfrutado del agua, del sol, del paisaje y el descanso", han anunciado a través del comunicado de su adiós definitivo.

Un shock para los granadinos

La gerente de Aquaola, Raquel Rodríguez, ha contado a Granada Hoy que saben del golpe que supone para la ciudad y su población el cierre de uno de los lugares más icónicos del verano. "Entendemos que es un pequeño shock para Granada, porque no hay muchos más sitios de ocio en la ciudad con piscinas y para pasar el día en familia, pero las circunstancias económicas y la aparición de la pandemia del Covid-19 lo han precipitado todo".

La razón principal para este cierre de actividad es la falta de ingresos que en los últimos años Aquaola había sufrido. Los últimos años de actividad venían siendo complicados, y derivado de la crisis económica, el centro de ocio tuvo que asumir la subida del IVA que se produjo en 2012 para no subir el precio de las entradas, y eso acabó derivando en convertir Aquaola en una actividad empresarial que no generaba beneficios. 

"Los socios decidieron mantener el parque abierto haciendo un esfuerzo mientras que se pudiera mantener esa situación de poder pagar a los trabajadores, aunque no se ganara dinero, porque siempre hemos tenido fijos discontinuos que llevaban muchos años y aparte el personal extra que se contrataba en verano", ha comentado Rodríguez.

La situación se agrava aún más en 2020, el último año en el que el agua bajó por los toboganes, "un desastre debido a la pandemia" según la gerente. Aunque el parque pudo abrir, la gente tenía sus miedos y era muy complicado realizar actividades acuáticas con la mascarilla puesta. "Nosotros lo preparamos todo con la normativa que había entonces, cartelería, gel hidroalcohólico, pero la asistencia no fue ni la mitad de lo que esperábamos".

"El año pasado, que parecía que la situación estaba más controlada, coincidió la preparación de la temporada con la quinta ola del virus, y en ese momento se decidió ser prudentes y no abrir, y más teniendo la experiencia de la anterior", ha relatado la gerente.

La suma de todos estos factores al final ha precipitado el fatal desenlace de no abrir el parque. "La zona necesita una inversión importante de capital que no se ha podido hacer en los últimos años porque no había ingresos, y al final todo ha desembocado en el cierre", ha relatado Rodríguez.

"Agradecemos a todos los visitantes que han venido durante los más de 30 años de actividad su lealtad y agradecemos a todo el personal que ha trabajado con nosotros estos años, porque se han volcado en cuerpo y alma con la empresa. El trabajo en verano es muy complicado, muy duro y ese equipo humano ha dado siempre el cien por cien", ha reseñado.

¿Volverán a abrir los toboganes en el futuro?

Con las puertas ya cerradas y la actividad detenida, el espacio que ocupa el parque en las montañas de Cenes de la Vega está oficialmente en venta. Esos terrenos ahora pueden ser comprados por cualquier inversor que decida hacerse con ellos y darles o el mismo uso que tenían, o invertir para cambiar el destino de Aquaola. 

"Con el parque pueden hacer dos cosas, o bien reactivar la actividad del parque acuático, o destinarlo a cualquier otra actividad que esté permitida urbanísticamente y que sea más rentable que el parque. Eso ya quien se quede con ese espacio será quien decida qué hace con el", ha asegurado la gerente.

Preguntado sobre este asunto, el alcalde de Cenes de la Vega, Juan Ramón Castellón, ha asegurado a Granada Hoy que desde el Consistorio están "abiertos a ayudar a cualquier persona o grupo inversor que quiera invertir en el parque, siempre dentro de nuestras posibilidades y de las leyes vigentes".

"Yo recuerdo como todo un acontecimiento su apertura y haber ido de niño y de mayor a pasar el calor del verano allí, como han hecho muchos ceneros, granadinos y gente de toda la provincia, e incluso de Andalucía. Es una pérdida importante para el tejido empresarial de la localidad y nos da mucha pena", ha valorado Castellón, quien también ha agradecido la implicación del parque con el municipio que lo acogía.

Raquel Rodríguez, por su parte, ha agradecido al Consistorio local su apoyo incondicional durante sus treinta y seis años de vida. "Siempre, cualquier cosa que hemos propuesto, si ha estado dentro de sus posibilidades, nos lo han facilitado en la manera de lo posible. Nosotros también hemos colaborado mucho con ellos, hemos contratado a mucho personal procedente del municipio, hemos creado una sinergia interesante, y sé que la misma pena que tenemos todos la tienen ellos, añadido a que Cenes de la Vega también era muy conocido por Aquaola".

El alcalde de Cenes de la Vega ha asegurado que perder el parque acuático "es perder un pedazo de la localidad", ya que toda una generación ha crecido yendo a tirarse por los toboganes y muchos jóvenes de la localidad han tenido empleos de verano ahí que les permitía desarrollarse y ganar algo de dinero mientras estudiaban. "Es una pena muy grande saber que definitivamente Aquaola se cierra".

El parque acuático fue inaugurado el 10 de julio de 1986, y los actos de inauguración fueron presididos por autoridades provinciales de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Cenes de la Vega. El acto tuvorelevancia social y mediática, ya que se trataba de una actividad de ocio de reciente implantación en España e inexistente a esa fecha en Europa, puesto que en 1986 solo se habían construido en nuestro país tres parques acuáticos.

Desde la redacción de este periódico también agradecemos a Aquaola y a su dirección la colaboración que han mantenido con Granada Hoy desde el año 2004, fecha desde la que este diario ofreció entradas a suscriptores y lectores para acceder a la instalación de forma gratuita mediante sorteos o entregas directas. Una colaboración que se mantuvo hasta 2020, último año de apertura del parque acuático.