La ciudad de Granada ya tiene un enorme cajón donde se acumula una larga lista de proyectos, sobre todo de índole deportiva, que en su día se anunciaron a bombo y platillo y que generaron todo tipo de expectativas.

La pasada semana se hizo público que el acuerdo entre el Ayuntamiento de la capital y el Comité Olímpico Español (COE) para la construcción de la Ciudad del Deporte ha quedado aparcado sin expectativas para retomarlo. El alcalde, José Torres Hurtado, argumentó que se trataba de un problema económico generado por la crisis. Pero a la crisis económica hay que agregar la falta de resolución o de acuerdos efectivos que en esta ciudad se ha convertido en un mal endémico.

Si se hubieran cumplido las expectativas de los últimos años, Granada tendría ya un Palacio de Hielo, una Ciudad del Deporte (con pabellón, diez pistas de baloncesto, piscina cubierta, campo de césped, pista de atletismo, residencia para deportistas, centro de convenciones...), un centro de tecnificación deportiva para la Gimnasia, un Pabellón de Baloncesto aledaño al actual para facilitar las grandes competiciones como el Eurobasket pasado, una villa olímpica para deportistas... además de la mejora sustancial de algunas de las infraestructuras que ya existen, como el Estadio de la Juventud.

En su lugar no hay nada y Granada padece una importante carencia de instalaciones deportivas de alto nivel que no tiene perspectivas de solucionarse a corto plazo.

La Ciudad del Deporte es un proyecto que parte de 1997, que fue fruto de un acuerdo diez años después, y que ha quedado en nada ahora. Algo similar pasó con el centro destinado a la práctica de la Gimnasia Rítmica, una iniciativa que incluso llegó a tener terrenos a disposición pero que la desidia hizo que se cumplieran los plazos máximos para el inicio de las obras. El Ayuntamiento recuperó los terrenos dos años después.

De cara a la celebración en España del Eurobasket 2007, el Ayuntamiento planteó la construcción de un pabellón frente al actual para que funcionara como sala de entrenamientos de los equipos que no estaban jugando y para que en el futuro fuera la sede utilizada a diario por el equipo del CB Granada, ya que poner en marcha las grandes instalaciones actuales para cualquier entrenamiento supone un coste innecesario. Esta iniciativa no sólo no llegó a tiempo para la cita deportiva, sino que se encuentra en suspenso.