Cocina andaluza con vistas a toda Granada

Como es tradición en la historia de Granada, el restaurante Tartessos también nace como un puente o un cruce de caminos entre extremos. El nuevo establecimiento del Museo de la Memoria de Andalucía nace mirando a la provincia y mirando al futuro, pero sin perder la perspectiva del territorio andaluz y de su pasado.

A Granada, por su situación privilegiada, como estilizada atalaya diseñada por el prestigioso arquitecto Campo Baeza desde la que se divisan todos los pueblos de La Vega por un lado, y la ciudad coronada por la Alhambra y las principales sierras de la provincia por otro. "La decoración de este local es Granada", sentencia su propietario, Juan Luis Álvarez, dueño también del famoso restaurante El Sevilla.

Con los ojos en el futuro, porque corona el último museo que se ha inaugurado en Andalucía, dotado con las últimas novedades interactivas para explicar la historia de la Comunidad Autónoma. Y esta vanguardia se refleja también en su carta de platos, diseñada por el jefe de cocina e hijo del propietario, Dani Álvarez.

Mirando a toda Andalucía, porque sus responsables han querido trascender los límites de la gastronomía granadina para recuperar las tradiciones culinarias de toda Andalucía.

Y es ahí donde radica su mirada al pasado y donde radica la principal diferencia entre esta cocina y la de los muchos restaurantes de cocina de autor que proliferan últimamente.

La amplitud de miras del espacio físico tiene su trasunto en los platos que se pueden degustar en el restaurante Tartessos. "A una carne que ahora está muy de moda, como es la presa ibérica, la acompañamos con pepitoria, una comida tradicional de la cocina andaluza, y uno de los guisos de trigo típicos de Almería. Otro de nuestros platos, por ejemplo, es el rape con las populares papas en bicicleta. Estos platos no se llegaron a perder porque se han seguido preparando en las casas. Nosotros no sólo los ofreceremos en un restaurante sino que les daremos otro toque en la preparación y la presentación", cuenta el cocinero.

Y entre los 25 platos que componen la carta, rica por igual en arroces, pescados o carnes y con una oferta de postres que ha cosechado muchas alabanzas, se encuentra la típica sopa sevillana del restaurante que posee el propietario junto a la catedral granadina. Precisamente ese fue el segundo plato que pudieron disfrutar los Reyes de España cuando inauguraron Tartessos, un menú que incluye una entrada de habas con cebolleta y huevos estrellados y una carrillada ibérica con estofado de vainilla y calabaza asada al ajillo. Y como postre, torrijas caramelizadas con azúcar moreno y fresas a la pimienta verde.

El menú que comieron los monarcas se incluye este verano en la carta del nuevo restaurante por el módico precio de 35 euros, aunque la bebida va aparte. Eso es lo que cuesta comer como un rey viendo toda Granada.