La  Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) ha expresado la necesidad de tomar medidas de cara al inicio del curso escolar. La Confederación aboga "por el desarrollo de una educación presencial para nuestros hijos, lo que establecemos como objetivo irremplazable e irrenunciable en su adecuada formación cultural, emocional y educativa. "Para obtener esa presencialidad en óptimas condiciones, aún conscientes que el riesgo cero no existe, Concapa defiende que el seguimiento, control y ejecución de las medidas sanitarias concretaspara cada centro educativo, deben ser supervisadas única y exclusivamente por la autoridad sanitaria que en cada CCAA reúna competencias para ello".

Para la apertura de cada espacio educativo, "debe existir una previa certificación o visto bueno de la autoridad sanitaria en cuanto a las medidas iniciales implementadas tanto a nivel estructural como para el desarrollo de la actividad, debiendo al efecto mantener una reunión con la comunidad educativa de cada centro. Sin esa constatación inicial, entendemos razonable si un padre considera que el centro educativo no reúne las condiciones necesarias, y previa comunicación a la delegación educativa, adopte cualquier decisión que transitoriamente preserve la salud de su unidad familiar, sin que ello suponga ningún caso de absentismo. En cualquier caso, Concapa ofrecerá asesoramiento y defensa jurídica integral en estos casos a nuestros asociados".

Además, pone sobre la mesa medidas como que "de manera transitoria, y aún sabedores que podría ocasionar un déficit significativo (aunque eventual y corregible), en el proceso formativo de esta generación, sobretodo en procesos de bilingüismo, procurar, en los grupos de alumnos de primaria e infantil, que cada grupo tenga relación formativa integral con un único y exclusivo profesor, de forma que, caso de contagio, no haya propagaciones innecesarias (profesores en contacto con diversos grupos), y se minimicen riesgos innecesarios".

En los cursos de FP, ESO Y Bachiller, Concapa "no vería con malos ojos se establecieran procesos mixtos de asistencia efectiva y formación diferida semanal si ello incide de manera sustancial en la disminución de la ratio diaria de asistencia de estos grupos, mejorando condiciones sanitarias del espacio y/o suponen una sensible mejora en las ratios de otros grupos·.

Además, aboga por la creación, a nivel de cada comunidad y con órganos de carácter provincial, del Observatorio de seguimiento y control de los procesos de implementación, desarrollo y mejora de medidas COVID en centros y espacios educativos. Dicho órgano, conformado por representantes de la Administración sanitaria, educativa, y representantes de sindicatos, patronal y padres, tendrá inicialmente como principal competencia las incidencias y procesos de información, asesoramiento, seguimiento y control del desarrollo de la actividad educativa en cuanto a la ejecución de medidas que directa o indirectamente minimicen el riesgo sanitario. Al efecto, se realizarán cuantas reuniones estimen necesarias y al menos una de obligada convocatoria mensual. En su seno, se debatirán las medidas concretas o comunes instauradas en los centros o espacios, como las sugerencias, quejas o cualquier cuestión que se haga llegar por escrito a cualquiera de los titulares o administración y tenga relación con el cometido del observatorio. En cualquier caso, las decisiones adoptadas por este Observatorio, si bien no tendrán carácter vinculante, se comunicarán formalmente a las administraciones educativa y sanitaria, las cuales, deberán informar a este observatorio en su inmediata reunión, las actuaciones llevadas a cabo en ejecución de aquellas decisiones, o, en su caso, las razones que impidieron o justificaron su no adopción.

"Concapa debe mostrarse en todas las CCAA Y PROVINCIAS consciente de la imprevisibilidad que plantea la situación actual, así como la imposibilidad previa de determinar la suficiencia o no de las medidas que se adopten, como así vienen a demostrar los resultados obtenidos por autoridades educativas y sanitarias de otros países de la comunidad europea, incluso con mejores datos a nivel económico y de afectados por el virus. Pero ello no debe impedir que, aprendiendo y mejorando de aquéllos procesos, debamos seguir abogando por la presencialidad como elemento irrenunciable para la formación y desarrollo de nuestros hijos".

Además, "Concapa debe lamentar en todas las CCAA Y provincias en momentos tan graves como el actual, más que defender nuestros intereses, haya organizaciones que dedican su tiempo a alentar movilizaciones y discursos que no ofrecen ninguna solución y sí en cambio generan mayor controversia e incertidumbre. Somos conscientes que la única solución de este problema pasa por su erradicación, o, cuando menos, por el control de su propagación. Pero mientras esa solución no esté social ni sanitariamente a nuestro alcance, nos veremos abocados a actuar con sentido de unidad, en la misma mesa, a proponer soluciones, a buscar la mayor efectividad posible en las medidas, a establecer órganos de coordinación; en definitiva, a colaborar en la medida de las posibilidades de esta organización en minimizar el riesgo social que la presencialidad educativa va a ocasionar".

Finalmente, para Concapa "estamos ante uno de los mayores problemas sociales que debemos solventar en esta pandemia. Problema que trasciende del ámbito educativo, por las repercusiones que una mala gestión del mismo sin duda provocará en otros grupos de población a los que afectará de lleno: padres, abuelos, etc. Es por ello, que tratar esta problemática sin tener en cuenta su carácter evidentemente sanitario y reducirlo en exclusividad al propio recinto educativo, es algo que esta organización no va a compartir en ninguna CCAA o provincia".