Granada

Condena de la violencia machista en el Ave María Isidro, colegio de las hijas de la mujer asesinada en Granada el viernes

  • Se ha guardado un minuto de silencio y se ha elaborado un mural con mariposas moradas

  • El equipo directivo ha elaborado una estrategia de apoyo y acompañamiento en el duelo a las hijas de la víctima

Los alumnos del Ave María San Isidro muestran las mariposas moradas en homenaje a Lorena

Los alumnos del Ave María San Isidro muestran las mariposas moradas en homenaje a Lorena / R. G.

El Colegio Ave María de Granada, el centro en el que estudian las dos hijas menores de Lorena, que se convirtió este viernes en la última víctima de violencia machista, ha activado un programa de atención psicológica y ha condenado los hechos en un homenaje protagonizado por la comunidad educativa.

Alumnos y profesores del Ave María San Isidro han recordado este lunes a Lorena, la mujer de 39 años que el pasado viernes fue asesinada a puñaladas por su expareja, ya en prisión, y que se ha convertido en la última víctima oficial de la violencia machista.

El colegio ha convertido la jornada escolar en un homenaje a la mujer asesinada y en un acto de confortación y apoyo a las dos pequeñas alumnas del centro en el que han participado todo el claustro de profesores y casi cuatrocientos alumnos que han condenado el asesinato de Lorena.

El alumnado ha elaborado un mural de mariposas moradas como símbolo de la violencia ejercida a los hijos a través de la mujer, y se ha guardado un minuto de silencio por la víctima en un centro en el que las banderas ondean a media asta en señal de duelo.

Alumnos y profesores durante el minuto de silencio Alumnos y profesores durante el minuto de silencio

Alumnos y profesores durante el minuto de silencio / R. G.

La directora del colegio, María Czestochowa Molina, ha leído además un manifiesto para condenar los hechos y trasladar el pésame a todo el barrio.

El equipo directivo ha comenzado a elaborar una estrategia de apoyo y acompañamiento en el duelo a las dos hijas de la víctima, pero también de ayuda psicológica al resto de alumnos del centro que estos días vive de forma directa la lacra de la violencia machista.

La orientadora y psicóloga del centro, María José Gómez, ha apuntado que un suceso de estas características tiene implicaciones psicológicas que van más allá de la propia víctima mortal, ya que afectan al ámbito familiar y laboral de la víctima y al entorno de las niñas, incluido el educativo.

"Es una situación terrible a la que, como educadores, nos tenemos que enfrentar, para saber dar respuestas a nuestros alumnos y ayudar a gestionar emocionalmente a nuestras dos alumnas, víctimas de violencia de género, pero también a sus compañeros", ha añadido Gómez.

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