Condenado a casi 30 años de cárcel el rumano que asesinó a martillazos a un hombre en Villanueva de las Torres

La Audiencia Provincial ha condenado a 29 años y diez meses de cárcel al joven rumano que en noviembre de 2004 asesinó a martillazos a un hombre de 61 años en su casa-cueva de Villanueva de las Torres (Granada) e intentó matar, junto a un compatriota, a otro vecino del pueblo al que robaron el coche.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera que Daniel L.G., de 23 años, es autor de un delito de asesinato con ensañamiento, otro de homicidio en grado de tentativa y dos de robo con violencia

El tribunal destaca el número de golpes que el condenado, junto a otro ciudadano rumano llamado Marius L. -declarado en rebeldía y a quien no afecta la sentencia-, propinó a la víctima, así como la gran contundencia del objeto utilizado -un martillo de albañilería usado para romper paredes- y la duración de la agresión.

Según la Sala, estos detalles denotan "una singular crueldad en la ejecución del hecho destinada a someter a la víctima a terribles padecimientos, más allá del aseguramiento del propósito letal que le animaba (...) para causar la muerte de forma especialmente dolorosa y despiadada".

La Audiencia tampoco ha acogido la versión exculpatoria de Daniel L.G. de que intentó impedir la agresión al fallecido, puesto que "nada permite indicar que así lo hizo" y señala que, pese a que aseguró que actuó por miedo, "tuvo suficientes oportunidades de avisar a la Guardia Civil, y no lo hizo".

La sentencia considera como probado que el pasado 6 de noviembre de 2004 el procesado, junto a un compatriota, "por motivos insuficientemente aclarados", cuando se encontraban en uno de los dormitorios de la vivienda de Miguel V.M., discutieron con éste y lo golpearon violentamente.

Tras unos primeros golpes que le hicieron caer al suelo, a continuación rasgaron una camiseta y colocaron un trozo de su tela alrededor del cuello de Miguel para mover su cuerpo, desplazándolo hasta un almacén, donde le golpearon de nuevo hasta que murió.

Acto seguido buscaron en la casa distintos objetos de valor y se apoderaron de ellos y, posteriormente y tras consumir en un bar varias cervezas con el hermano del fallecido, robaron un coche para huir de Villanueva de las Torres.

Antes golpearon fuertemente al propietario del vehículo, una agresión que sólo cesó cuando creyeron que éste había muerto.

Durante la huida, al llegar a una curva bastante pronunciada a la altura del paraje conocido como Rambla de la Higuera perdieron el control del coche y sufrieron un accidente de tráfico.