Los vándalos que pintan firmas en las calles continúan ensuciando Granada a golpe de spray. Según denunció ayer la presidenta de la asociación de vecinos del Bajo Albaicín, Lola Boloix, la plaga de atentados gráficos contra las paredes se extiende especialmente por las calles de este distrito fuera de los límites videovigilados. Por ejemplo, el edificio que aparece en la imagen que acompaña este texto hay nueve firmas distintas en una pared situada en un edificio histórico junto al Bañuelo.

Por otra parte, la presidenta denunció el poco respeto de estas personas, que se evidencia en cómo se ha arrancado parte de la cámara de videovigilancia instalada en Dar Al Horra. A su juicio tanto las autoridades como las administraciones deben luchar con más ahínco por evitar esta plaga que ensucia las paredes de este barrio declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, pero también de muchos otros que, ubicados en pleno casco histórico, también están deteriorados.