Cruz Roja realiza pruebas de saliva que detectan en 20 minutos casos de sida

El 1 diciembre de 2011 cuando se celebre el Día Mundial contra el sida, 30 años después de que se diagnosticara el primer caso en San Francisco, en Granada hay 1.310 personas enfermas. Pero eso no significa ni muchísimo menos que ese sea el número de personas infectadas. Juan Laguna, jefe de la sección de Epidemiología del Servicio Andaluz de Sanidad (SAS), explica que es imposible dar la cifra de personas portadoras del virus de VIH porque muchos de los seropositivos no saben que lo son ya que los primeros síntomas pueden tardar de cinco a diez años en aparecer.

Por un lado, la medicina ha evolucionado rápidamente en cuanto al tratamiento de esta enfermedad, pero por otro la sociedad no ha sabido adaptarse a esta nueva epidemia. Laguna explica que las personas con tratamiento que saben que están infectadas pueden tardar entre 20 y 30 años en desarrollarla, aunque en principio los fármacos antirretrovirales pueden impedir su aparición "por tiempo indefinido".

Eso ha hecho que en muchos casos "se pierda la percepción de riesgo" a la vez que se mantiene el estigma para las personas que están infectadas. "Cuando aparece esta percepción de riesgo la persona quiere hacerse las pruebas pero teme tanto los resultados que demora dar este paso".

El resultado de esta contradicción es que la edad media de las personas que reciben el diagnóstico positivo está en 36,7 años, una diferencia relativamente corta si se tiene en cuenta lo que tarda en desarrollarse la enfermedad, pues la media está en 42 años en el caso de los varones y 41 en el de las mujeres.

Sobre ese miedo a hacerse las pruebas sabe mucho Soledad García, la psicóloga de Cruz Roja. Esta ONG es una de las asociaciones a las que el SAS facilita sus paquetes de pruebas rápidas que diagnostican el contagio en tan solo 20 minutos y con una muestra de saliva. Desde febrero de 2010 lleva haciendo una media de 5 análisis al mes y sólo ha tenido que dar dos resultados positivos pero los temores de los que acuden buscando un diagnóstico que los tranquilice siempre son los mismos: "Todavía se sigue asociando a la muerte, a las primeras imágenes de enfermos de los años 80, y se dan muchas respuestas emocionales de angustia, de ansiedad. Hay miedo al rechazo, a la discriminación, al deterioro físico, a perder el trabajo, a la reacción de la familia, de la pareja..."

Incluso con las facilidades que da la ONG, que realiza las pruebas de lunes a viernes, de forma completamente gratuita y anónima y con sólo pedir una cita telefónica un día antes, hay mucha renuencia entre la población. "A pesar de la importancia y los beneficios de un diagnóstico temprano, la gente sigue asociando las prácticas sexuales de riesgo a algo ajeno, extraño, distinto... cuando el contagio puede darse en cualquier relación sexual sin protección".

Por lo pronto, existe más percepción de riesgo en el colectivo homosexual, sin embargo en Andalucía, de los 140 casos que se produjeron el año pasado, 58 años eran drogodependientes, 37 homosexuales y 24 heterosexuales, y de estos prácticamente el mismo número de hombres que de mujeres. Sólo en Granada, en 2009 se produjeron 18 nuevos casos y en 2010, 16.