Historias de Granada
  • El próximo viernes comienza la Feria del Libro de Granada, cuya primera edición se celebró en 1981

  • A pesar del continuo descenso del presupuesto, en los últimos años han aumentado las ventas y la asistencia de público

Cuarenta años de citas con la letra impresa

Juan Eslava, Pérez Reverte y Rafael de Cózar. Juan Eslava, Pérez Reverte y Rafael de Cózar.

Juan Eslava, Pérez Reverte y Rafael de Cózar. / Juan Ortiz

Escrito por

Andrés Cárdenas

Mis pesquisas periodísticas y mis recuerdos me han llevado al año en que por primera vez se celebró la Feria del Libro de Granada. Fue en 1981 y tres personas claves en la puesta en marcha de la misma fueron Victoriano del Cerro, técnico de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía; Mariló García Cotarelo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, y Manuel Barrera, presidente de los libreros en Granada. Aunque hubo algunos intentos en ocasiones esporádicas con montajes de tenderetes con libros en el Corral del Carbón y una edición en 1964 con poco éxito, no fue hasta ese año en que se organizó por primera vez una feria del libro como Dios manda.

La propuesta de montar una feria del libro fue bien acogida en el Ayuntamiento de Granada, cuya concejal de Cultura era Mariló García Cotarelo. Los ayuntamientos democráticos no habían hecho nada más que andar, como quien dice, y había nuevas inquietudes culturales que atender. Así que se decide organizar un evento relacionado con la promoción del libro a celebrar entre el 31 de octubre y el 8 de noviembre. La Junta de Andalucía, a través de la Delegación de Cultura, sería la institución organizadora y el Ayuntamiento de Granada y los libreros y editores actuarían de colaboradores. Y ahí empezó todo.

Aquella primera feria no tuvo el éxito esperado, entre otras cosas porque careció de actividades relacionadas con el libro. El pregón corrió a cargo de Rafael Guillén, que acababa de publicar Vasto poema de la resistencia. Rafael Guillén recuerda aquella ocasión como una verdadera fiesta del libro "porque había muchas ganas y porque se respiraba de otra manera". Se dio el pregón en el Corral del Carbón y participaron 38 casetas, de las mismas 24 eran editoriales y nueve eran librerías. Por entonces las librerías más importantes de Granada, además de la citada Don Quijote, eran Atlántida, Paideia, Al Andalus, Europa… Ninguna de ellas existe hoy. En la librería Don Quijote se organizaban tertulias improvisadas sobre libros y en cuyos sótanos había alacenas con los libros prohibidos por el franquismo.

Pero llega la democracia y hay que airear todos los libros que se editan en nuestro país. Y qué mejor ocasión que una feria del libro.  Aquellas primeras casetas levantadas en la Carrera de la Virgen eran de un montaje muy sencillo y estaban separadas por cortinillas. Las primeras se alquilaron en Madrid y luego fue Urbano quién se encargaría del montaje.

Una de las casetas de la Feria. Una de las casetas de la Feria.

Una de las casetas de la Feria. / Juan Ortiz

La segunda edición se desarrolló igualmente en la Carrera de la Virgen y participaron 33 casetas. Pero se decidió cambiar de fecha de celebración para evitar las posibles lluvias otoñales que habían empañado la anterior feria. A partir de entonces abril y mayo serían los meses elegidos para el evento.

La feria, en muchas ocasiones ha venido precedida por polémicas, como las que sostuvieron durante varios años los comerciantes de la Carrera de la Virgen que protestaron por la celebración de la misma en ese espacio porque, según ellos, les restaba clientes. Asimismo, al principio no existía la unidad de los libreros, que perjudicaba la celebración del evento. En 1984, por ejemplo, no hubo feria del libro. Las divergencias entre los libreros hicieron que se decidiera posponerla primero para después suspenderla.

En 1985, durante la celebración del pregón de Juan José Ruiz Rico, se oyó el paso de una comitiva que gritaba lemas reivindicativos. En un principio se creyó que eran personas reclamando más apoyo a la lectura, pero se pudo comprobar que no eran por los libros por los que se gritaba efusivamente, sino contra Reagan, la OTAN y las bases americanas.

El libro de familia

Ladrón de Guevara, en su pregón de la V Feria, reivindicó la lectura en una sociedad en la que en muchas casas el único libro que había era el de familia. En 1987 se celebró la Feria en la Acera del Casino y en la Carrera de la Virgen. Para ello se tuvo que desalojar a la fuerza los expositores de venta ambulante que había en la Carrera de la Virgen. El pregón lo dio el poeta Luis García Montero, que en 1982 había ganado el prestigioso premio Adonais de poesía por su libro El jardín extranjero. Un año más tarde el pregón correspondió a Paco Izquierdo, que definió al libro: "Es un envase pensamientos, sentimientos o majaderías". Dedicó el pregón a los libreros, pues sin ellos, dijo, no existirían las editoriales ni los escritores.

La Feria en la Carrera de la Virgen tuvo su polémica. La Feria en la Carrera de la Virgen tuvo su polémica.

La Feria en la Carrera de la Virgen tuvo su polémica. / Juan Ortiz

El mismo escenario, el Salón de Caballeros Veinticuatro del Palacio de la Madraza sirvió como escenario para el pregón de la X Feria del Libro. Ayala dijo del libro que "es un objeto bello, hermosa joya de la vieja artesanía o de la más avanzada industria, cuya presencia en un hogar atestigua el refinamiento de sus moradores".

Antonio Muñoz Molina fue crítico en su pregón en 1992 y abogó por unas "leyes, que establezcan un marco público favorable al libro: que garanticen la dignidad del trabajo del escritor, que ahora mismo, en la industria editorial española, es el último mono; que eliminen los impuestos para los libros, de manera que su precio sea más accesible; y que favorezcan dentro y fuera de España su acceso al mercado en condiciones venta".

Rafael Guillén repitió como pregonero en 1995. Rafael Guillén alabó la lectura en su intervención. "Quien asegura que una imagen dice más que mil palabras, no sabe que una imagen literaria dice más que mil imágenes visuales". En ese año se habló de crisis económica y de crisis de ventas. Los escritores granadinos más vendidos fueron Andrés Sopeña con su Morena de la copla y Manuel Titos con El tren de Sierra Nevada.

Un año más tarde, en 1996, el pregón lo pronunció la añorada Almudena Grandes, que acababa de publicar Modelos de mujer. En ese año el libro más vendido fue El segundo hijo del mercader de seda, de Felipe Romero.

En 1997 el pregón lo dio Elvira Lindo, que alentó a un acercamiento a la lectura sin prejuicios y defendió la valía de la llamada literatura infantil. Aclaró, antes una polémica que se había originado con respecto a la elección como pregonera, que había cobrado cien mil pesetas por el pregón y que estaba allí por cariño y por insistencia de la organización.

En 1998 el pregón lo dio Andrés Sopeña, que hizo gala de su extraordinaria habilidad para la ironía y el sarcasmo y en el que culpó al sistema educativo y a la televisión de la aversión a la lectura por parte de los jóvenes. Sopeña inició su disertación con una alusión a la polémica surgida en anteriores ediciones de la feria del libro granadina y provocada por la postura contraria de los comerciantes a su ya vieja ubicación en la Carrera de la Virgen. El escritor dio la solución a este contencioso y propuso a los compradores de libros lo siguiente: ¿Qué les cuesta, tras comprarse La Cartuja de Parma o la Etica de Spinoza, hacerse una depilación a la cera? ¿Por qué no compensar él penoso efecto de que sus hijos le vean llegar cargados de libros con medio litro de helado, mitad pistacho, mitad natachoc?". Según Sopeña se imponía una feria compartida con los comerciantes de la zona.

Rosa Regás durante su pregón en el Corral del Carbón. Rosa Regás durante su pregón en el Corral del Carbón.

Rosa Regás durante su pregón en el Corral del Carbón. / Juan Ortiz

En 1999 el pregón correspondió al premio Nobel de Literatura José Saramago. El escritor insistió en la necesidad de crear una conciencia del lector y opinó que la mejor promoción del libro la deben hacer los lectores al intercambiar sus lecturas. Rosa Regás pregonó la edición de 2001. En su intervención arremetió con esa literatura de consumo escrita por famosos y presentadores de televisión. "El público es muy papanatas porque le gustan los famosos y una forma de marketing es convertir al escritor en un famoso, para que la gente compre los libros, aunque luego no los lean".

En 2002 el pregón correspondió a Espido Freire, que dijo que "un libro son unas gafas para descubrir el mundo. Una feria del libro no es sino un telescopio para descubrir el universo, un microscopio con el que analizar el alma". Ese año la lluvia restó afluencia de público y el libro más demandado fue el de Marta Osorio: Miedo, olvido y fantasía, de Agustín Penón.

La feria del año 2003 cambia de sitio. El traslado al Parque García Lorca no deja contentos a los libreros que protestan por la decisión de la Comisión. Piensan que el parque en cuestión está muy retirado del centro de Granada y hasta allí no van a ir los potenciales compradores de libros. El presupuesto de la feria pasa de 36.500 euros a 180.000, lo que da una idea de apuesta fuerte por este evento. Mata dijo en su pregón que "el objetivo de la Literatura, al igual que el de las ciencias, es proporcionar conocimiento a los seres humanos acerca del mundo".

La lluva también asistió a veces a la Feria. La lluva también asistió a veces a la Feria.

La lluva también asistió a veces a la Feria. / Juan Ortiz

También el Parque García Lorca será el escenario de la XXIII Feria del Libro. En esta ocasión el tema elegido sería Literatura y Cine y para dar el pregón vino el escritor bilbaíno Fernando Marías. Fernando Marías había escrito una novela titulada La luz prodigiosa, que contaba la historia del superviviente de un fusilamiento que volvía a la vida amnésico y que podría ser García Lorca.  Una de las iniciativas más atractivas fue la charla que en ella sostenían Arturo Pérez Reverte, Juan Eslava Galán y Rafael de Cózar, un trío de literatos que promovían de esa manera la lectura allá donde iban.

En 2005 se celebra la XXIV edición de la Feria del Libro y el pregón lo da Juan Carlos Rodríguez, catedrático de la Universidad, ensayista y escritor. El tema ese año será Cuatrocientos años con el Quijote. En 2007 la Comisión Organizadora estaba compuesta por las delegaciones de Cultura y Educación, el Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Granada, Diputación Provincial, Universidad, CajaGranada, la Asociación de Editores de Andalucía y Asociación Provincial de Libreros. Ese año el libro más vendido fue Entre limones, que narra las vivencias del ex batería de Génesis Chris Stewart en La Alpujarra.

"Los libros nunca dan ruido"

El poeta y decano de los columnistas españoles Manuel Alcántara fue el encargado de dar el pregón en 2008. Ese año la feria se dedicó a la relación entre el Periodismo y la Literatura. "Para mí –añadió– los libros son el objeto más sagrado que ha creado el ser humano. Nunca dan un ruido, siempre están callados y jamás rehúsan la conversación. Son los interlocutores ideales. Los libros abrigan, qué frío tendría el espíritu si no estuviéramos rodeados de ellos".

Manuel Alcántara, durante su pregón en 2008. Manuel Alcántara, durante su pregón en 2008.

Manuel Alcántara, durante su pregón en 2008. / Juan Ortiz

El presupuesto de la feria de 2012 y que pregonó Andrés Neuman fue de 110.000 euros. En su pregón, Neuman dijo: "La lectura hace mucho más que consolarnos o entretenernos: nos ofrece razones y emociones para la supervivencia. Cuanto más aprieta la realidad, más nos pide ser leída, traducida, descifrada". Ese año los libros más vendidos fueron Luna de Octubre, de éste que suscribe, y La muladí, de José Luis Gastón Morata.

El tema elegido para la edición de 2013 fue Mil años de literatura en Granada. El Premio Nacional de Poesía Antonio Carvajal fue el encargado de pregonarla. El pregonero se mostró crítico con la celebración del Milenio. "Más nos valdría procurar que este milenio que vivimos no arroje el saldo de miseria y dolor e incuria e incultura que secularmente venimos acumulando cuando ajustamos cuentas con la historia", dijo.

En 20014 el pregón lo dio el fiscal y poeta Jesús García Calderón y el premio de la Feria fue para José María Arráez, presidente de la Asociación de Editores de Andalucía y hombre incansable en su labor de la promoción del libro. En 2015 se nombró coordinador de la misma a Nani Castañeda, que la llevaría hasta 2020. En 2017, el tema elegido fue 'Leer con los sentidos' y el pregón correspondió a la poeta Ángeles Mora, que dedicó su intervención a su maestro y el que había sido su pareja durante 27 años, Juan Carlos Rodríguez, el cual había fallecido recientemente.

En 2020 se suspendió la feria debido a la pandemia del Covid y en 2021 se celebró entre el 1 y el 10 de octubre. Tras la dimisión de Nani Castañeda, fueron nombrados coordinadores de la misma Mariana Lozano y Alfonso Salazar. Repitió como pregonero Luis García Montero, que habló en su pregón de sus recuerdos de Granada y de la biblioteca de sus padres, donde vio por primera vez las Obras completas de Federico García Lorca. Fue aquel libro, dijo, el que le hizo ser poeta. "Los libros son una hermosa negación del absolutismo. Descendemos del mono, pero somos herederos de las letras", afirmó.

A pesar del cambio de fecha como consecuencia de la pandemia, la edición de 2021 fue todo un éxito ya que las ventas ascendieron significativamente, con una cifra estimada de 420.000€ y 40.000 ejemplares vendidos, un 40% más que en 2019. La 40ª Feria del Libro de Granada volverá el viernes próximo a tomar la ciudad para celebrar su aniversario. El objetivo de esta edición, como las treinta y nueve celebradas hasta ahora, es la propia celebración de la lectura.

Hasta 2014 en que se nombró un coordinador o director de feria a Gustavo Gómez, la coordinación de la misma correspondía a un funcionario del área de Cultura de la Delegación de la Junta de Andalucía. En esa labora han trabajado durante años Victoriano del Cerro, Mercedes Ortiz, Javier Hódar y Alfonso García Parra. Dos personas que también se implicaron mucho en su celebración fueron sido los editores José María Arráez, José Martín y Félix Rodríguez.

Como curiosidad, entre 2009 y 2019 se celebraron partidos de fútbol sala entre novelistas y poetas. Más tarde también se incluyeron libreros. Hasta que un año tuvo que venir la ambulancia a llevarse a un par de lesionados, lo que demostró que escribir era menos peligroso que hacer deporte.

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