El Cubillas-Colomera suma siete meses en situación de emergencia

Llueve, pero no lo suficiente. Las reservas de la provincia siguen por debajo de la mitad y la situación es especialmente delicada en el sistema que conforman los embalses de Cubillas y Colomera, que suma siete meses en emergencia, según la información de los sucesivos Informes de la Sequía que, mensualmente, elabora el Ministerio de Agricultura y Pesa, Alimentación y Medio Ambiente. El pasado mes de agosto el sistema estaba en alerta -un umbral que implica menos riesgo que el de emergencia- para instalarse en el 'nivel rojo' en el informe publicado el 1 de septiembre. Desde entonces, el agua embalsada entre estas dos infraestructuras ha variado -de hecho ahora hay más agua que en agosto- pero no se ha conseguido remontar lo suficiente como para escapar del umbral de emergencia.

La situación no es excepcional en Andalucía -el sistema de Salado de Morón también se encuentra en situación de emergencia con un volumen de agua embalsada del 9,5%- pero la información facilitada a través del Informe señala que algunos de los sistemas que al fin del año hidrológico se encontraban en situación de prealerta o alerta han mejorado su situación. Así ha sido con Bermejales, que el 1 de septiembre estaba en prealerta y ahora está en el umbral de normalidad. Quéntar-Canales y Hoya de Guadix se mantienen en prealerta.

La situación en la que se encuentra cada uno de los sistemas determina que se adopten determinadas medidas de control, como la reducción del caudal ecológico, la limitación de los desembalses para riego o la coordinación entre los abastecimientos de la Vega para respetar la prioridad, que es el abastecimiento de la Estación de El Chaparral. En el caso del Cubillas-Colomera -que conforman un sistema aunque son dos infraestructuras- el peor dato es el de Colomera, que está a un tercio de su capacidad (31,03%), mientras que Cubillas se sitúa en el 73,18%.

En cuanto al resto de embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Granada (todos menos Rules y Béznar), la media entre todas las infraestructuras es del 46,60% de su capacidad. Es el porcentaje más bajo de las provincias en las que la CHG tiene presencia, Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva y ,ya fuera de Andalucía, Ciudad Real.

San Clemente, como es habitual, presenta el peor dato (14,09% de su capacidad), mientras que los dos que proveen a Granada y su Área Metropolitana, Canales y Quéntar, están al 47,13 y 48,61%, respectivamente. Los que están por encima de la mitad de su capacidad son el Negratín (50,32%), Bermejales (50,95 %), Cubillas (73,18%) y Portillo (88,21%)

En los otros dos embalses gestionados por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la situación es algo mejor. Rules (sin servicio por la falta de canalizaciones) está al 61,18% de su capacidad, mientras que Béznar está al 54,01%.

El estado de los embalses obedece, principalmente, a la lluvia. En los cinco primeros meses de año hidrológico -de octubre a febrero- se recogieron en la estación de Lancha de Cenes, dependiente de Emasagra, 236,96 litros por metro cuadrado. El histórico de precipitaciones indica que la media desde 1961 para ese periodo de tiempo es de 247,37 litros por metro cuadrado, lo que supone 10,41 litros menos. En este promedio histórico entran los datos de años extraordinariamente lluviosos, como 2013, en el que se acumularon 445,65 litros por metro cuadrado de octubre a febrero, y otros muy secos, como 1999, en el que apenas se acumularon 116,80 litros en los cinco primeros meses del año hidrológico.