Cultura 'after hours'

La segunda edición de la Noche en Blanco de Granada se celebró ayer desde las cinco de la tarde hasta la madrugada con el centro de la ciudad repleto de asistentes, sus accesos y los aparcamientos colapsados y casi 200 actividades culturales, deportivas y de ocio para una cita dedicada a Lorca.

La figura del poeta sirvió de hilo conductor, con visitas virtuales a la casa natal; una lectura poética, un concierto de la banda municipal de música dedicado a su figura y un pasacalles de la Barraca con la compañía García Lorca Teatro, entre otras propuestas lorquinas.

Pero si ese era el trasfondo, la forma era el bullicio, por lo menos en las calles y plazas más céntricas. El objetivo de esta iniciativa, que supone la apertura nocturna de establecimientos comerciales, es revitalizar el pequeño comercio de la ciudad ofreciendo al ciudadano numerosas propuestas en las que participar hasta bien entrada la madrugada. En la pasada edición de la Noche en Blanco asistieron casi 140.000 personas y se registró un aumento de las ventas del 20% en los comercios que desarrollaron en su interior actividades de animación y de un 10% en los que no las hicieron; mientras que el sector de la hostelería facturó un 27% más.

Al cierre de esta edición no había datos generales sobre los resultados de esta segunda convocatoria y cada uno hablaba de la fiesta según le iba.

Por ejemplo, en el Bar Pasiegas, en a plaza del mismo nombre, Carlos de Rueda comentaba que desde la mañana se notaba el aumento de visitantes y por la tarde era prácticamente imposible encontrar sitio en su terraza. "El año pasado también fue muy bien y este parece que todo marchará igual. Si todo sigue así cerraremos más tarde", señalaba el camarero.

No estaba tan contenta la vendedora de la tienda Sugar, Gracia Rastrojo, en la calle Zacatín, a media tarde. "Estaremos abiertos hasta las doce de la noche pero por ahora no hay cambios. Esperamos más afluencia a partir de las diez de la noche o así", declaraba la dependienta del comercio, que ofrecía un 10% de descuento en todos sus artículos con motivo de esta fiesta.

Justo al lado, en la tienda de cosméticos Sensu, un pianista amenizaba a los clientes la estancia en la tienda. "Además de tres sesiones de piano ofrecemos un cóctel de champán y canapés y realizaremos el sorteo de un perfume entre nuestros clientes", comentaba Inma Ruiz, una joven vendedora que repartía flyers en la puerta del local.

Todos, como los vigilantes del Centro José Guerrero -cuya plantilla estaba al completo por si se repetía la afluencia de visitantes del año pasado- esperaban la participación masiva llegara después del horario habitual, a partir de las 21:00 o 22:00 horas.

Y, en efecto, los visitantes prefirieron optar primero por las numerosas actividades culturales y lúdicas programadas que se ofertaban -unas 168 por parte de las instituciones, que alcanzaban la cifra de 200 si se suman las que se realizaban en el interior de comercios- y luego museos, tiendas y bares. El amplio abanico incluía desde actuaciones musicales de todo tipo en las plazas más céntricas -como el acto de inauguración oficial en las Pasiegas a las 19:00 horas y al que acudieron todas las autoridades de la ciudad con el alcalde a la cabeza- a deportivas, de teatro, talleres y animación.

La Diputación se sumó a esta iniciativa con dos espacios, el Palacio de los Condes de Gabia y el Centro José Guerrero. En el primero se pudo asistir a la visita virtual a la Casa Museo Natal de Federico García Lorca, se proyectó la película A un dios desconocido y celebró el concierto del quinteto de metales Proemium Metals.

En el Centro José Guerrero se proyectó el documental José Guerrero. Los años americanos 1950-1966, que incluye imágenes inéditas y que forma parte de la exposición que acoge este espacio con motivo del aniversario de su autor.

La Alhambra abrió gratuitamente el Museo y la casa morisca Horno de Oro.

La Universidad de Granada abrió el Palacio de la Madraza -uno de los más concurridos- para permitir visitas guiadas a los lugares más emblemáticos del edificio y la orquesta de la institución actuó en el Auditorio Manuel de Falla. Sin embargo, lo más destacado de las propuestas que se ofertaban ayer en la Calle Oficios fue la visita gratuita a la Capilla Real, que provocó una cola que dificultaba el paso.

El Carolina Eliche e Inma Rayo, dos jóvenes estudiantes universitarias que se había un planning para sacar el mayor rendimiento posible a las actividades que se ofertaban. Empezaban con la visita a la Capilla Real, se trasladaban luego a la Catedral y a partir de ahí salían a disfrutar el ambiente de los bares y pubs de Granada.

Y la noche además de blanca prometía ser larga porque a la multiplicidad de ofertas culturales se sumaba el buen tiempo, lo que hizo que a media tarde los aparcamientos colocaran el cartel de completo, lo que ocasionó bastantes problemas de tráfico y alguna discusión. También se demoraba más de lo normal el servicio de autobuses de la ciudad, especialmente concurrido.

Otros, en vez de planificar su Noche en Blanco, se la encontraron por sorpresa, como José Cabezas y Rafael Moreno, dos cordobeses que este fin de semana se encontraban en la ciudad para asistir a una boda. "Nos dirigíamos a la Carrera del Darro y al pasar por la Plaza de las Pasiegas hemos encontrado el concierto. Vamos a aprovechar ya para ver la Catedral", comentaban algo sorprendidos porque en su ciudad natal tenían una iniciativa similar pero centrada sólo en el flamenco.

Sin sorpresa pero sin ruta fija paseaba por el centro Manuel Muñoz con su hija Paula y su esposa, a disfrutar de lo que se encontraran, como el concierto inaugural, sin cerrarse a las compras pero sabiendo de antemano que la presencia de Paula recortaría su horario de participación a la Noche en Blanco bastante más que el de las dos jóvenes estudiantes.

Porque lo que está claro que ha conseguido la Noche en Blanco es el consenso institucional, tal y como había destacado el edil de Cultura, Juan García Montero, en varias ocasiones en los días previos. Pero también ha conseguido el consenso de los participantes, de lo más variado, lo que incluye desde familias con hijos hasta jóvenes con ganas de fiesta y adultos dispuestos a disfrutar de la cultura after hours.