Granada ha amanecido este lunes ya sin la amenaza de la DANA que durante este fin de semana ha recorrido todo el territorio nacional. Una situación de gota fría que no ha provocado prácticamente incidencias en la provincia y cuyas lluvias no han sido cuantiosas, pese a lo que en un primer momento se esperaba.

Según han informado fuentes del Servicio de Emergencias 112 Andalucía consultadas por este periódico, durante la tarde-noche de este domingo y en las primeras horas de este lunes no se han producido incidencias destacables que hayan afectado a la seguridad de los granadinos. 

Las lluvias que se recogían en la tarde y noche del domingo en la mayor parte de la provincia han sido suaves y no han provocado problemas ni de inundaciones ni en las carreteras. Unas lluvias muy agradecidas, puesto que no había precipitaciones en la provincia desde el pasado 21 de junio. Toda la provincia ha amanecido con un fuerte olor a petricor, y es que aunque han sido pocos los litros acumulados, son necesarios tras un seco verano sin apenas tormentas.

Problemas en la Costa Tropical

Donde sí se ha notado la fuerte incidencia de la lluvia durante todo el fin de semana ha sido en la Costa Tropical, donde el agua ha descargado con fuerza tanto en sábado como en domingo. Esto ha provocado problemas como el vivido en la Rambla de Huarea, en el término de Albuñol.

Una pareja quedaba atrapada en mitad de la rambla tras verse sorprendidos por una fuerte riada. Varios testigos alertaban a los servicios de emergencias, ya que, se dieron cuenta de que había personas dentro del vehículo gracias a que este tenía las luces y los limpiaparabrisas en funcionamiento. 

Con ayuda de vecinos, agentes de la Guardia Civil han conseguido rescatar con cuerdas a los ocupantes del vehículo. Un movimiento digno de película de acción y gracias al cual no hay que lamentar daños personales.

En el término municipal de Albuñol hay varias ramblas que los vehículos utilizan como zona de paso. Sin embargo, varios carteles advierten a los conductores de que en caso de lluvia estas no sean utilizadas, puesto que su función es evacuar el agua caída en las montañas cercanas. En esta zona del litoral se han registrado hasta 66 litros por metro cuadrado de agua según los pluviómetros de los agricultores. 

También hubo problemas en Motril, donde la rápida intervención de dos agentes de la Policía Local sirvió para rescatar a una mujer que estaba conmocionada tras sufrir un accidente de tráfico y caer por un desnivel de cinco metros hasta una rambla que llevaba abundante agua, a lo que se ha sumado una fuerte lluvia que incrementaba por momentos el nivel del agua dentro del vehículo. 

Pocas precipitaciones

Según apuntan fuentes policiales a este periódico, el rescate se produjo a primera hora en Puntalón, cuando una mujer, que acababa de salir de trabajar, sufría un accidente de tráfico, cayendo por un terraplén de algo más de cinco metros de altura, en un tramo particularmente aislado tras unas cañaveras. El rescate fue algo complicado, ya que contaban con poca información para localizar el punto exacto de lo ocurrido dentro de una zona amplia de búsqueda.

En la jornada del sábado la Costa fue la zona donde con más generosidad descargaron las nubes. Según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Motril, concretamente en el puerto, cayeron 15,4 litros por metro cuadrado, en Castell de Ferro fueron 15, en Salobreña 3,6 y en Lanjarón, otros 3,6. En el interior de la provincia los chubascos dejaron 7,4 litros en Válor como dato más destacado.

A primera hora del domingo las nubes volvían a descargar, aunque con valores discretos. Cayeron 10,4 litros en Baza, 6,8 litros en Válor y 9,8 en Dólar. Ya en las inmediaciones de la capital, la Aemet señaló 4,4 litros en el aeropuerto hasta media mañana, mientras que en la base aérea han caído apenas 0,1 en las primeras horas del domingo. 

En la estación de Cartuja de la capital, a las 18:00 horas se llegaron a recoger 3,8 litros por metro cuadrado, y a las 21:00 un total de 1,8, lo que deja como resultado un domingo de lluvia que no ha provocado daños y que ha sido muy bienvenida por los granadinos.