El nombre de Granada ya ha quedado para siempre señalado como uno de los hitos en la historia de la construcción europea gracias a la Declaración firmada en esta ciudad por los 27 países miembros que participaron en la cumbre informal del Consejo Europeo en octubre de 2023. Ahora bien, no hay unanimidad de criterio al interpretar si ese documento alumbró un futuro mejor, como el presidente español, Pedro Sánchez, remarcó entonces y ha vuelto a hacer en este último día del año.

Los dos encuentros celebrados en Granada durante los primeros días de octubre, la reunión de la Comunidad Política Europea (CPE) y otra informal de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea, tuvieron sus luces y sus sombras. Entre lo mejor, la imagen que Granada ofreció al mundo en un evento político de primer orden que discurrió con seguridad y brillantez. La ciudad y sobre todo la Alhambra, donde transcurrió una velada histórica, embaucaron a los líderes europeos. 

La presencia de Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, el día de la primera cumbre, puso a la ciudad en el epicentro de la política internacional durante unas horas. Allí se reunió con los líderes europeos y luego en la Alhambra con el Rey de España. 

La Alhambra y las mejores imágenes del primer día de la Cumbre Europea en Granada

De la segunda reunión, la cumbre informal del Consejo Europeo, se esperaba mucho, porque estaba llamada a alumbrar la Declaración de Granada, para marcar el rumbo de la Unión Europea en los próximos años. Y así fue en buena medida. Se sentaron las bases para la próxima ampliación. El presidente español, en su despedida de este domingo de la Presidencia española del Consejo de la UE ha destacado que Europa sale "más fuerte, más justa y más cohesionada para afrontar los retos del futuro". En particular, ha hecho alusión a lo ocurrido en esta ciudad en octubre: "Se ha concretado el rumbo que debe guiar el futuro de la Unión, que fue respaldado por todos los Estados miembros en la Declaración de Granada  durante la reunión informal de Jefes de Estado o de Gobierno, que acogimos en España", ha recordado.

"Hemos alcanzado acuerdos históricos", ha celebrado este último día del año Pedro Sánchez. Entre esos acuerdos, ha destacado la apertura de las negociaciones de adhesión de Ucrania y Moldavia, recordando que al acceder a la Presidencia trasladó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, "la voluntad de todos los Estados miembros de aprobar este acuerdo", que finalmente vio la luz en el último Consejo Europeo.

La inmigración, ese lunar

Se ha hablado también de una Declaración de Granada que quedó coja porque flaqueó en un aspecto esencial que era un acuerdo sobre inmigración. Para su firma, el último día, fue necesario omitir cualquier referencia a la política migratoria de la Unión Europea, tras la postura frontalmente contraria manifestada por los jefes de gobierno de Hungría y Polonia.

Viktor Orbán, primer ministro húngaro, llegó a afirmar que la Unión Europea había “violado” y “forzado” a su país y a Polonia a aceptar el Reglamento de Crisis del Pacto sobre Migración y Asilo, pese a que votaron en contra. 

Para restar hierro a la omisión de la cuestión migratoria en la Declaración de Granada, Sánchez enfatizó que la reunión de Granada era un Consejo informal que no estaba convocado para hablar de esa cuestión. Para él “lo relevante, el hecho importante en términos políticos”, es que el reglamento acordado “va a permitir el desbloqueo” del pacto entre el Consejo y la Eurocámara sobre esa materia migratoria.

En la reunión del día anterior, de la Comunidad Política Europea, a la que también asistió el primero ministro británico, Rishi Sunak, ya se empezó a vislumbrar que el asunto migratorio sería espinoso, ya que él y la dirigente italiana Giorgia Meloni, establecieron una agenda de reuniones paralela con la inmigración como eje de las conversaciones. De hecho, su equipo de comunicación publicó después una foto muy significativa con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con quien comparte puntos en común en política migratoria. En la imagen se ve a ambos mandatarios sentados sobre el alféizar de mármol del ojo de la terraza del Palacio de Congresos de Granada, él sin chaqueta.

Rishi Sunak y Giorgia Meloni, ayer en la terraza del Palacio de Congresos

También Sunak publicó otra imagen de una reunión mantenida en un despacho del Palacio de Congresos de Granada con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y los primeros ministros de Italia, Holanda y Albania, y a la que no asistió España, lo cual está siendo objeto de conversaciones entre la prensa especializada. "Nuestro trabajo hasta ahora ha significado que los cruces hayan disminuido en un 20%. Pero requiere colaboración internacional, razón por la cual estoy en Granada reuniéndome con líderes europeos", escribía Sunak bajo la foto.

La política migratoria de la Unión Europea es un aspecto que ha marcado la Presidencia española, y el momento en el que se llegó a escenificar esa diferencia de criterios en el seno fue durante la reunión en Granada, cuya Declaración quedará para siempre marcada por esa trascendental omisión.

El presidente ha subrayado en su despedida este domingo que España fue sede de 23 reuniones informales ministeriales, que se han organizado en todo el territorio español. "Una oportunidad para hacer partícipes de la Presidencia a todos los ciudadanos y mostrar la diversidad de un país con profunda vocación europeísta, materializando el lema de nuestra Presidencia Europa, más cerca", ha celebrado.