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El Defensor del Ciudadano de Granada pide a Endesa y a las instituciones que en 2024 cesen los cortes de luz en la Zona Norte

Imagen de archivo de una concentración para pedir el fin de los cortes de luz en la zona Norte

Imagen de archivo de una concentración para pedir el fin de los cortes de luz en la zona Norte / G. H.

El Defensor de la Ciudadanía de Granada, Manuel Martín, ha pedido este miércoles a la empresa Endesa y a las instituciones públicas que trabajen unidos para que los cortes de luz que se producen a diario en la zona Norte de la capital nazarí "cesen en 2024". Una problemática que se alarga ya durante 15 años y que por el momento no tiene visos de acabar.

Martín ha hecho esta petición a través de una carta dirigida a los medios de comunicación, a los que ha agradecido su trabajo para "por haber mantenido encendida la luz de la información para los vecinos de Norte".

En este 2023 que finaliza, Granada tampoco ha podido acabar con uno de sus problemas más importantes. Los cortes de luz en Norte han sido incesantes a lo largo del año. "Sólo en noviembre se han registrado más de un centenar de incidencias, y en diciembre proliferan estufas de butano, linternas y campingás en demasiados hogares del distrito. Desde Joaquín Corral Almagro a Henríquez de Jorquera, y desde Soto de Rojas a La Paz, Casería de Montijo o Molino Nuevo, entre otros. Se cuentan por cientos las llamadas de auxilio que llegan de vecinos y asociaciones", ha alertado el defensor.

Una situación que no para de alargarse en el tiempo y que cumple quince años de cortes de luz en Norte. Un hecho que se puede resumir en una frase, según Martín: “sobran palabras y falta acción”.

"Han sido quince años de manifestaciones, mesas técnicas, escritos, mociones, noticias, pancartas, declaraciones institucionales, reuniones, un encierro, peticiones, testimonios humanos, concentraciones, juicios, informaciones, comparecencias y promesas... Quince años de batallar acerca de la causa de los apagones, algo que, para el cliente que paga su factura y tiene que calentarse con mantas, no es la prioridad", ha destacado.

Para Martín, en estos quince años el debate ha estado entre una compañía distribuidora, -que todo lo atribuye a la sobrecarga en puntos de red por acometidas ilegales- y unos vecinos que claman por inversiones adecuadas para prevenir cortes y blindar infraestructuras; que ruegan inversiones para abastecerles cuando haya que interrumpir el suministro por razones de seguridad.

A estas alturas, los vecinos sólo reclaman sistemas de prevención y protección de infraestructuras eléctricas; inversiones en mejorar la media y baja tensión; un teléfono local con el que entenderse cuando haya incidencias y un sistema de alimentación eléctrica alternativa e ininterrumpida para los hogares donde viven electrodependientes.

"Apenas exigen ya las justas reparaciones morales y materiales a las pérdidas y daños causados en estos años atrás, les basta con mantenerse viviendo en sus casas, en sus barrios y negocios, pagando su luz y gozando del suministro como el resto de clientes. Entretanto, la empresa, que este año repartirá 4.000 millones de dividendos entre sus accionistas, nada pierde aunque haya cortes de luz", recrimina.

Marín, en su carta, ha querido agradecer la "responsabilidad social" que de nuevo en 2023 en los medios se ha abierto camino, "a pesar del hastío que para lectores, oyentes y espectadores haya podido suponer toparse una y otra vez sobre la misma noticia".

"A pesar de lo tedioso que para los propios informadores haya sido el seguir contando idéntica historia: que hay consumidores que permanecen a oscuras aún pagando por el suministro eléctrico. También a pesar de la influencia que las grandes compañías tienen sobre el conjunto empresarial. Y a pesar de que quince años sean demasiados años de noticias sobre cortes de luz en Norte.

"Como defensor de la ciudadanía quiero agradecer en nombre de las familias de Norte a todos los medios de comunicación de Granada por la labor de difusión constante que hacéis de esta realidad social. Sois correa de transmisión entre esos vecinos desesperados y esas instituciones muy llenas de buena voluntad, pero sin la determinación o fuerza suficientes para resolver lo enquistado", ha valorado.

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