La Delegación General de Estudiantes (DGE) de la Universidad de Granada (UGR) ha solicitado a la institución que recupere la presencialidad o "semipresencialidad adecuada" a partir de 26 de marzo. Ese día, último viernes antes del inicio de la Semana Santa, es el día fijado para el fin de la prórroga de la suspensión de la docencia teórica presencial, situación que se prolonga desde el pasado 15 de octubre dentro de las medidas de contención del Covid-19 tomadas por la Junta de Andalucía. La suspensión de la docencia teórica presencial no afecta a las prácticas experimentales, rotatorias, prácticum, o actividades similares, incluidas las de investigación, que sí son presenciales.

Los estudiantes, a través de la DGE, piden además que "al igual que se pudo hacer durante las pruebas finales de evaluación del primer semestre, que se mejore la gestión de los espacios para asegurar que todo el estudiantado tiene un porcentaje adecuado de presencialidad".

Además, instan a que "en la medida de lo posible, se habiliten nuevos espacios seguros y apropiados, sean universitarios o no". "Una vez hecho lo anterior, que en los centros donde sea posible una presencialidad o una semipresencialidad adecuada, se establezca esta del 26 de marzo en adelante", pide la Delegación en un comunicado.

En los centros donde la semipresencialidad sea "inadecuada para el correcto seguimiento de las asignaturas", la Delegación es partidaria de que "se continúe con el modelo online, hasta el final del semestre".

Por último, los estudiantes reclaman que "con el objetivo de contar con una decisión que tenga el respaldo de todos los sectores de la comunidad universitaria, sean las Juntas de Centro los órganos colegiados que deban decidir sobre la modalidad a seguir durante los dos meses de docencia restante en sus respectivos ámbitos de actuación".

La DGE destaca que "lamentablemente, en el escenario actual, la mayor parte del profesorado intenta reproducir el sistema de clases presenciales de forma virtual,sin que estas metodologías se hayan adaptado al escenario virtual".

Critican además que "por parte de la Universidad no se ha hecho una apuesta firme por formar a su personal en nuevas metodologías docentes, ya que se ha dejado esta formación a la voluntad de cada profesor, en una universidad donde siguen primando las clases magistrales y los exámenes finales, teniendo la mal llamada “evaluación continua” un papel secundario".

En el mismo comunicado se destaca que desde el Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad "se está haciendo un gran esfuerzo en cuanto a préstamo de material informático pero esto no es suficiente" para paliar la brecha digital, aseguran.

"Nos mostramos a favor de un aumento progresivo de la presencialidad pero no a cualquier precio. Es bien conocido que hay centros en los que el número de estudiantes es muy reducido, y han podido llevar una presencialidad de prácticamente el 100% donde la vuelta a un escenario semipresencial o incluso presencial es perfectamente viable. Sin embargo, en el otro extremo, nos encontramos con centros muy masificados donde la semipresencialidad se resumía en asistir una o dos veces al mes al centro, mientras que el resto del tiempo la asignatura seguía impartiéndose de manera telemática", apostilla la DGE.