El Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía han consensuado un plan de reforma del llamado Eje Arabial-Palencia, tras 6 años de parón en el inicio de las obras que están concebidas como compensación por el deterioro y molestias asociados a la construcción del metro de Granada. "Por motivos puramente estéticos han decidido eliminar aproximadamente 300 árboles de edades que rondan los 40 años", según denuncia la Asociación Granadina de Naturalistas Agnaden, que ha lanzado una campaña de recogida de firmas en Change.org.

El contenido del proyecto (configuración de la urbanización, materiales y terminaciones, jardinería o dotación de nuevo mobiliario urbano) es fruto del trabajo técnico y del diseño del Ayuntamiento de Granada y, según fuentes consultadas por este periódico,  está prevista la plantación de más árboles de los que hay ahora y  algunos se replantarán porque están en mal estado, con raíces que levantan el suelo, según se detalla en el estudio pormenarizado de la ejecución del proyecto. 

Las especies afectadas son mayoritariamente olmos, melias y arces. "En las declaraciones a los medios de comunicación estas administraciones admiten que estas calles presentan un aspecto anticuado, lo que al parecer supone que en dicha calificación incluyen al arbolado de las mismas y por eso han decidido sustituirlas", señala la asociación en su comunicado sobre unas obras que financia la Junta de Andalucía en compensación por las obras del Metro y que ha sido diseñado por el Ayuntamiento de Granada.

Si alguien piensa que este @aytogr de #CS,#PP y #VOX va a hacer #Granada ciudad verde porque se cree titulares/paripé de periódicos que recuerde este sonido de hoy de sus sierras cortando árboles en la calle Palencia. pic.twitter.com/ZcNIu6wJCo

— Equo Verdes Granada (@EquoGranada) May 20, 2020

En un estudio realizado por Agnaden en febrero de 2018, constataron  que este arbolado, en general, presenta un estado saludable y no supone un riesgo para la seguridad de las personas y las cosas. "Los promotores de la obra dicen que los árboles serán sustituidos por especies hipoalergénicas (lo que en la práctica quiere decir normalmente naranjos de escaso y lento desarrollo). Pero las especies que van a masacrar tampoco suponen un problema con las alergias. Por tanto no hay otra razón que la estética, confesada por los promotores, para erradicar estos árboles", según denuncia la asociación en una causa a la que ya se ha adherido el concejal de Podemos-IU del Ayuntamiento de la capital Francisco Puentedura.

Una polémica similar tuvo lugar en las obras de remodelación de La Chana, cuando se comenzaron a talar árboles y los trabajos tuvieron que ser suspendidos ante las protestas vecinales.