Cuando el pasado día de Todos los Santos Francisco Toquero acudió al cementerio para visitar a su padre, su madre y su hermano, se encontró con que el nicho donde estaban enterrados sus tres familiares estaba ocupado por otra persona recientemente fallecida. Habían exhumado sus restos sin notificarlo a ningún familiar. Su hermano murió hace 65 años y sus padres hace más de 30. El nicho donde estaban, que estaba comprado en propiedad, seguía 30 años después a nombre del fallecido, así que nunca se hizo el cambio de titularidad, a lo que se suma que no se había pagado en los últimos 15 años el canon de mantenimiento del cementerio (en torno a 12 euros al año). Francisco lamenta que nadie del Ayuntamiento, ni de Emucesa, se haya puesto en contacto con él para comentarle esta situación. Ahora, los restos de sus familiares yacen en la séptima planta del cementerio a la espera de que Francisco decida si quiere recuperarlos, para lo que tendrá que pasar previamente por caja, y comprar otro nicho.

El caso de Francisco no es único, hay otra familia en el cementerio de Granada que ha pasado por el mismo trance. Emucesa ya advirtió hace unos meses que había 16.000 nichos abandonados en el cementerio. Tras dar a conocer las intenciones de Emucesa, se consiguió localizar a 5.000 familiares, con lo cual quedaban 11.000 nichos abandonados. Tras llegar el PSOE a la alcaldía redujo este número a 4.000 enterramientos.

La voz de alerta saltó ayer después de que la asociación de consumidores Facua alertara de que Emucesa había comenzado las exhumaciones de nichos con deudas pendientes sin esperar el anunciado proceso de regularización y sin avisar previamente a las familias. Facua cree que estas exhumaciones suponen "un atropello a la dignidad de los difuntos" y que además causa un daño irreparable a sus seres queridos.

Pero la actuación que ha llevado a cabo Emucesa es legalmente correcta. El director general de Emucesa, Antonio Pesquera, explicó ayer que estas exhumaciones se enmarcan en el "trabajo normal" de un cementerio y recordó que el reglamento establece desde el año 2015 un plazo de 18 meses desde que se produce el fallecimiento para solicitar el cambio de titularidad a un 'vivo'. "Estas familias vendrían todos los días al cementerio a poner flores pero no se preocuparon en hacer el cambio de titularidad", explica Pesquera, quien recuerda la necesidad de tener una base de datos actualizada. "Si no tendremos todo el cementerio a nombre de difuntos".

Sobre la ausencia de información a los familiares, Pesquera asegura que se han puesto pegatinas en las lápidas para intentar localizar a los familiares pero que el cementerio no tiene posibilidad de encontrar a los allegados al fallecido. "Hay familias que se pasan 25 años sin mover un papel y el día que exhuman los restos aparecen para poner el grito en el cielo", opina Pesquera, quien insistió ayer en que se trata de dos casos muy concretos por ser extremos, aunque hay 11.000 nichos en una situación similar.

Desde Vamos Granada han pedido una reunión extraordinaria del consejo de administración de Emucesa para activar medidas inmediatas ante la "gravedad de los hechos".