El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada (UGR), Miguel Olmedo Cardenete, recordó ayer que "tenemos pendiente el proyecto" de rehabilitación de la antigua comisaría de Policía en la calle Duquesa. Olmedo reconoció que ve "con buenos ojos" la propuesta de que sea un "inversor privado" el que acometa la profunda remodelación que requiere el inmueble y se permita algún tipo de contraprestación. De ese modo, la Universidad no tendría que hacer frente al "alto coste" que, aventuró el decano, tendrán a buen seguro las obras. Las obras, precisamente, estuvieron presentes en los discursos de Olmedo y de la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, en el acto de la festividad de San Raimundo de Peñafort, que ayer acogió el Paraninfo de la Facultad de Derecho.

Aranda indicó que "me permito ser un poco osada" al anunciar que probablemente la remodelación de las cubiertas del Colegio San Pablo finalice este mismo 2018. Sobre el tramo final de los trabajos que se acometen en el histórico edificio del campus Centro -y que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)- la rectora señaló que "todavía quedan incomodidades". Sobre el proyecto que adelantó el decano en la calle Duquesa, Aranda agradeció la "complicidad" del Decanato con la iniciativa. El edificio para el que se busca ahora inversor costó 1,9 millones de euros en 2013, aunque en la primera subasta, en 2011, el Estado -su anterior propietario- lo tasó en 2,4 millones. Cuenta con 3.473 metros cuadrados construidos en una parcela de 990 metros cuadrados y su remodelación implicaría trasladar despachos desde el edificio de San Pablo al inmueble que fue sede de la Jefatura Superior de Policía. Esto supondría que "departamentos que históricamente" han sufrido los problemas de espacio de la Facultad "tengan un sitio adecuado en el que trabajar en condiciones", indicó el decano, que también señaló, en referencia a la finalización de las obras de las cubiertas del edificio de San Pablo que "vemos la luz" y que "poco a poco" se van "recuperando espacios". Las obras obligaron a la "diáspora", en palabras de la rectora, y parte del equipo docente ha trabajado estos últimos cursos en despachos habilitados en el Espacio V Centenario, nueva denominación de la antigua Facultad de Derecho.

Aparte de las infraestructuras, Olmedo también lamentó que "asistimos a una reducción" del personal docente e investigador, incidió en que la edad media del profesorado de la Facultad "es bastante alta" y que "necesitamos gente joven que retome el impulso de los profesores e investigadores que tenemos". Asimismo, indicó que "sería deseable" la incorporación de asociados. "Nuestros quirófanos son los juzgados, los registros...", expuso. Aranda indicó que se hace un "esfuerzo" por realizar nuevas contrataciones y recordó que las medidas de contención del gasto -que se tradujeron en la tasa de reposición- de 2012 se han ido "suavizando".