Hace sesenta años José García e Isabel Guillén abrieron las puertas del Camping Motel Sierra Nevada. La inauguración fue un gran acontecimiento para la Granada de entonces que contaba con un desarrollo urbano reducido. En la Carretera de Jaén, donde se ubica, no había nada más. Lo rodeaba campo y muy pronto la piscina se convirtió en una de los grandes reclamos de los granadinos que acudían para refrescarse en la temporada estival. De hecho, sólo había dos piscinas por aquel entonces en Granada: la del Estadio de la Juventud, donde hombres y mujeres no podían bañarse juntos y se turnaban para ir en diferentes días de la semana y ésta. En el Estadio de la Juventud los hombres se bañaban lunes, miércoles y viernes y las mujeres martes, jueves y sábado. Aquí costó muchísimo trabajo que hombres y mujeres pudieran bañarse juntos. Hubo que solicitar permisos eclesiásticos.

Hoy, esta piscina a la que acudían los granadinos en dos furgonetas puestas a disposición de la empresa y que conectaban la Carretera de Jaén con Puerta Real, ha quedado reducida a escombros. El pasado mes comenzaron los trabajos de demolición de parte de este mítico establecimiento cuyos terrenos han sido heredados por dos familias que han decidido brindarles un futuro distinto.

El diseño se ha hecho con parámetros bioclimáticos y de construcción pasiva

Una parte ha decidido vender los terrenos a Mercadona para la construcción de un nuevo hipermercado. La otra mantendrá la actividad del camping y hotel.

Esta división de parcelas provocó la demolición del edificio que albergaba los servicios de recepción, el restaurante, la sala usos múltiples y la piscina, que se quedaron "al otro lado". Por ello ahora es necesario construir unos nuevos espacios para prestar servicio a los viajeros.

La arquitecta que se ha encargado de diseñar el nuevo camping es Ana Carvajal, también propietaria. Según explica van a aprovechar para poner en marcha un atractivo alojamiento marcado por la sostenibilidad. Para ello van a instalar tres módulos prefabricados que albergarán los usos de recepción, sala de usos múltiples y restaurante. Éstos se construirán con un novedoso sistema constructivo de la empresa Arquima (de la cual Carvajal es responsable de la delegación en Andalucía con sede en su estudio en Granada).

Este sistema se basa, según detalla, en la arquitectura modular con entramado de madera ligero, que se realiza en taller, fabricando muros y forjados que ya contienen tanto la estructura como los aislamientos, revestimientos, etc. Esos muros y forjados vendrán en un camión trailer y se instalarán en obra sólo en 3-4 días. "Es decir, lo que normalmente se tarda unos 8 meses en llevar a cabo con una obra convencional, lo vamos a construir en 4 días", dice.

En este sentido, Carvajal destacó que los materiales que se emplean son totalmente sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. La obra se realiza en seco, por lo que los residuos de la misma son insignificantes. Por lo tanto la Huella de Carbono que tendrá esta obra será muy reducida. Por este motivo, tienen previsto certificar los edificios con los distintos sellos de construcción sostenible como el Breeam, Leed y GBCe. También se intentará que cumpla con el standard de construcción Passiv haus. Además, los edificios van a cumplir con la normativa de Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN o nZEB), por tanto van a ser pioneros en el cumplimiento de esta normativa, que entrará en vigor a finales de 2018 para edificios públicos y en 2020 para privados.

Asimismo, Carvajal detalla que también se va a aprovechar para reformar el camping en las zonas donde no se había actuado desde hace décadas. "Esa reforma se va a llevar a cabo, como no puede ser de otro modo, desde el punto de vista de la sostenibilidad y la introducción de la naturaleza en el diseño del establecimiento", remarcó la arquitecta, que considera que "un camping es un lugar donde los turistas y visitantes buscan un remanso de paz y naturaleza y eso es lo que se ha potenciado".

Por ello los edificios que se construyen son tres pequeños módulos muy diseminados alrededor de una piscina y zonas verdes, en los que se integrarán elementos naturales como jardines verticales en fachadas y cubiertas vegetales en los techos. "Se ha estudiado a fondo el diseño con parámetros bioclimáticos y de construcción pasiva. Con todo ello el resultado será unos Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN o nZEB)", dijo.

Además, se va a instalar una nueva piscina, una zona de juegos infantiles y una pequeña sala de lactancia. La idea es que esta parte pueda ser disfrutada por todos los granadinos y turistas, pues en el restaurante está previsto que se puedan celebrar eventos. También se pretende abrir al público la piscina, mientras que se conserva la citada zona de parcelas dedicada al camping. Todo, ello salpicado de cubiertas naturales, un jardín vertical, placas fotovoltáicas para que sea, según explica Carvajal, un gran jardín en medio de un entorno muy urbano encerrado por edificaciones. "Cuando abrió el camping estaba en plena naturaleza pero, con el crecimiento de la ciudad, acabó rodeado de edificaciones. Ahora queremos lograr un oasis de vegetación con elementos modernos, uso de madera en la construcción y plantas", destacó.

Además, las nuevas instalaciones seguirán incluyendo el edificio donde se ubica el hotel, que también va a ser reformado. "Se va a arreglar con la idea de ganar calidad para optar a una estrella más", destaca Carvajal, que pretende satisfacer las necesidades de un turista cada vez más exigente con un cambio de imagen. "Todo el diseño se ha hecho intentando mejorar la calidad de la experiencia del usuario, fomentando el contacto de la naturaleza, la sostenibilidad y una nueva imagen renovada y moderna que invite a los clientes a disfrutar de otras comodidades mas acordes a nuestra época".