El patio de la urbanización Las Brisas, en La Chana, se convirtió ayer en el punto de encuentro de los vecinos del residencial. Tras los momentos de pánico vividos la madrugada del sábado -como consecuencia del incendio que se originó en las cocheras-, los protagonistas intercambiaban la experiencia de la noche anterior.

El riesgo a que el humo se introdujera en las viviendas por los huecos verticales obligó a la Policía Local y Nacional a desalojar a los 155 vecinos de los ocho bloques de pisos del número 102 de la Carretera de Málaga. "Se trataba de un humo muy tóxico y al estar la mayoría de personas durmiendo podría haber causado la muerte sin que se dieran cuenta", explicaron los bomberos del Parque Norte que se desplazaron a la zona.

En este sentido, el hecho de que la mayoría de los propietarios estuvieran acostados complicó la evacuación. "La gente o no escuchaba que llamaban a la puerta o se creían que eran niños gastando bromas", aclara José Luis Bujaldón, uno de los afectados.

Fue Rafael González, el vecino que habita en el primer piso del bloque 8 -debajo del cual se originó el fuego-, quien se percató del incendio tras escuchar varias explosiones y llamó a los bomberos. "Me levanté y vi humo en la cocina, así que decidí bajar a la cochera, pero por suerte se me rompió la llave por el calor de la puerta. No sé qué hubiera pasado si se llega a abrir", confiesa González.

Al otro lado de esta puerta de acceso al garaje se encontraba el foco de las llamas, que calcinó una motocicleta, un turismo de la marca Mercedes y una furgoneta Volkswagen (propiedad de González). "Era mi herramienta de trabajo. Me he quedado desarmado", se lamentaba el vecino.

Aunque no hubo que lamentar daños personales y las viviendas sólo presentaron manchas por el humo, otra docena de vehículos, según los bomberos, ha quedado afectada, junto a los revestimientos del techo y las cañerías y bajantes que desalojan los darros de los bloques 6, 7 y 8, los cuales "se derritieron literalmente", asegura el presidente-secretario de las cocheras, Vicente Ortiz.

Por este motivo, los vecinos de estos tres bloques no pueden hacer uso de sus aseos ya que el agua cae directamente en el suelo de la cochera. "Tengo que ir a casa de mi madre a ducharme y asearme", explica Bujaldón. Ahora, los propietarios de Las Brisas esperan a que los técnicos de la compañía aseguradora valoren los desperfectos, aunque los mismos vecinos creen que "la reforma de la cochera puede extenderse durante unos cuatro meses", adelantó Ortiz. "Esto es un trastorno, para los niños, el trabajo y todo. Sólo espero que no tengan que hacer obra en los pisos porque acabo de reformar el mío", desea Ana García, otra de las afectadas.

Respecto al origen del incendio, siguen investigándose las causas aunque, según los bomberos, un fallo eléctrico en el motor de la furgoneta quizá pudo ocasionar el fuego. Por contra, González alega que la furgoneta era nueva y que también han desaparecido las ruedas de dos vehículos, lo que parece indicar que fue intencionado. A esta hipótesis hay que añadir que algunos vecinos aseguran haber visto entrar en la cochera a varios jóvenes la noche del incendio.