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Descubre el sudeste de Asia: cómo viajar a Camboya, Vietnam y Laos

Descubre el sudeste de Asia: cómo viajar a Camboya, Vietnam y Laos

Descubre el sudeste de Asia: cómo viajar a Camboya, Vietnam y Laos

El sudeste asiático es un lugar repleto de encanto, con millones de razones por las que organizar un viaje para adentrarse en su interior. Repleto de destinos, de cosas por hacer y con unos paisajes dignos de postal fotográfica, suele tener tres grandes nombres que siempre protagonizan cualquier excursión o viaje. Los países de Vietnam, Camboya y Laos no solo son los más visitados de esta región, también pueden ser tu trío de destinos si te organizas bien.

No son pocos los viajeros que, animados por la idea de conocer esta parte de Asia, deciden echar un vistazo para ver qué esconden estas tres naciones con un único viaje. Sí, se puede organizar un gran viaje para recorrer estos tres países, o al menos sus lugares más emblemáticos, y disfrutar de una completísima y enriquecedora experiencia. Pero, para eso, antes hay que conocerlos y prepararse bien.

Conociendo la trinidad del sudeste asiático: Camboya, Vietnam y Laos

¿Quieres zambullirte en la trinidad del sudeste de Asia? Deja a un lado destinos tan tradicionales y manidos como Tailandia y lánzate a conocer Camboya, Vietnam y Laos. Lo que vas a descubrir en estos tres países es algo prácticamente irrepetible, una combinación de parajes, costumbres y vivencias que no vas a encontrar en ninguna otra parte del mundo.

Aunque, por supuesto, hay que ir con los deberes hechos. Vamos a ayudarte.

Camboya, ¿qué necesitas para visitar este país?

Lo primero que necesitas para visitar este lugar es tramitar el Visado Camboya. Puedes hacerlo a través de internet, siguiendo el enlace que te acabamos de ofrecer, lo que te da acceso a un permiso de 30 días para poder estar en esta nación y tener tiempo de sobra para conocer sus lugares más importante y paisajes más imponentes. Es un procedimiento sencillo, que no requiere más que rellenar un formulario, pagar unas tasas y presentar algunos documentos, entre ellos el pasaporte, para confirmar tu identidad.

Con eso, ya tienes las puertas del país abiertas para ti. Es el momento de organizar tu ruta para visitar lugares como la gran capital, Phnom Penh; también recorrer sus afueras para conocer otro de los lugares más tristes del país; o incluso visitar el parque arquelógico de Angkor, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Son solo tres de muchos nombres, pero más que suficientes para organizar más de una excursión durante el tiempo que pases en esta nación y, de paso, descubrir a qué se debe la fama que tiene.

Sihanoukville, Kampot, Siem Reap... Tienes muchos lugares que conocer si paras en Camboya. Lugares que no están muy distantes los unos de los otros, aunque sí cuenta con unas conexiones bastante deficientes. Las carreteras no se encuentran en muy buen estado, aunque también es importante aclarar que es un país completamente seguro. La tasa de robos aquí es bajísima, como sucede con la mayoría del sudeste de Asia.

Vietnam, ¿qué necesitas para visitar este país?

Al igual que sucede con Camboya, si quieres entrar en territorio vietnamita, antes tienes que haberte agenciado una e Visa Vietnam. El proceso es muy sencillo, ya que solo debes entrar en webs como la que hemos enlazado. A partir de ahí, el procedimiento consiste en seleccionar el visado de turista necesario para lo que deseas hacer, con una duración aproximada de un mes, completar un formulario con varios datos personales, presentar la documentación pertinente y, por supuesto, abonar las tasas que correspondan.

Catalogado como uno de los destinos más completos que hay en todo el sudeste asiático, Vietnam es uno de los mejores lugares a visitar no solo en esta parte del mundo, sino en todo el globo. Desde playas de arena blanca hasta enormes campos de arroz, es un país repleto de variedad y con unas estampas que marcan a cualquiera que lo visita. Es más que aconsejable visitar la bahía de Halong para disfrutar del espectacular paisaje marítimo que ofrecen sus islotes, también las montañas de Sapa para conocer una de las escenas más típicas del lugar, la capital Hanói o incluso la imperial Hue.

Muchos lugares por recorrer y por conocer, con un choque estético realmente imponente. Pasar del urbanismo antiguo al ambiente costero o la inmensidad de sus parajes montañosos es una gozada. No obstante, hay que tener mucho cuidado con su clima, ya que el norte es muy frío y lluvioso, mientras que el sur es todo lo opuesto. Ten en cuenta también que es un territorio muy grande y que el desplazamiento entre ciudades a veces puede necesitar 24 horas de trayecto. Y por supuesto, debes aprender a usar motos, son el transporte principal allí.

Laos, ¿qué necesitas para visitar este país?

Laos es el último destino del que vamos a hablar, otro indispensable del trío de países del sudeste de Asia. Por supuesto, es otra nación para la que necesitas un visado de turista que puedes tramitar fácilmente por internet, aunque con los cargos por tasas correspondientes. Es fundamental tenerlo, amén del pasaporte y la documentación personal, para poder pasar por sus fronteras y empezar a descubrir todo lo que tiene que ofrecer.

Porque hablamos de un lugar realmente especial. Combina la belleza y variedad de los parajes asiáticos con ciertos toques franceses debido a su pasado como protectorado de Francia. Por eso, no solo es aconsejable recorrer su capital, Vientián, en bicicleta para comprobar el estilo tan peculiar que lo impregna todo, sino también visitar la cueva de Kong Lor, una de sus grandes maravillas naturales. Son dos destinos esenciales, a los que sumar el brutal verdor de los arrozales, la magnificencia de los templos en mitad de la naturaleza o la célebre meseta de Bolaven.

Desde los maravillosos atardeceres de sus islas hasta los amaneceres de sus templos. Debes prepararte para la humedad y para altas temperaturas, y también olvidarte de las playas. Por lo demás, céntrate en disfrutar de su magia y encanto sin preocupaciones. Porque sí, también es un país la mar de seguro, aunque esté tan mal conectado.