Despedida desbordante
Más de un millar de personas pasa por la capilla ardiente de Enrique Morente en Madrid al grito de "El más grande" mientras la comunidad artística se muestra desolada y conmocionada por su inesperada muerte
Madrid despidió ayer al grito de "El más grande" al cantaor granadino Enrique Morente, fallecido el pasado lunes en una clínica de Madrid tras haber sido sometido a una operación de esófago que tuvo fatales consecuencias. La sede de la Sociedad General de Autores (SGAE) se vio literalmente desbordada por la gran cantidad de público que acudió a la capilla ardiente a darle su último adiós al autor de La estrella.
El cuerpo de Morente había sido sometido a una autopsia por la mañana en el Instituto Anatómico Forense a petición de la familia, que considera que hubo una mala praxis en el tratamiento que recibió el cantaor en la clínica privada La Luz y que tuvo como consecuencia la muerte de Morente a los 67 años de edad.
Poco antes de las cinco de la tarde llegaron los familiares del músico granadino: su mujer, Aurora Carbonell, y sus tres hijos, Estrella, Soleá y Kike Morente. Minutos después era conducido el féretro a la sede de la SGAE y recibido con gritos de "Viva Enrique" y "El más grande". Fue uno de los momentos más emocionantes mientras el público comenzaba a agolparse en la calle y aplaudía al cantante.
A partir de aquel momento, la sede de la SGAE se desbordó con la presencia de artistas y amigos de Morente como Kiko Veneno, la familia Habichuela, Rafael El Brujo, Pilar Bardem, José Mercé, Arcángel, Alejandro Sanz, Javier Krahe, Pepe y Paco de Lucía, Miguel Poveda, Almudena Grandes, Luis García Montero, Víctor Ullate, Tico Medina, Joaquín Sabina, Tomatito, Félix Grande o Tico Medina, por mencionar unos cuantos.
Las reacciones de los políticos no se hicieron esperar: "Es y será, ya para siempre, sinónimo del flamenco más universal", manifestó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un telegrama enviado a la familia. "Su pérdida es hoy llorada por toda la familia de la música, más allá de los géneros, y por todos los españoles, que recordaremos su carisma personal, su extraordinaria voz y su inolvidable fuerza creativa".
En parecidos términos se expresó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "Se va uno de los más grandes", dijo. "Quizá el más grande". "El consuelo que nos queda es su música y poesía, y cómo ha divulgado la obra de muchos poetas por todo el mundo".
No faltó el recuerdo emocionado de muchos de los amigos del cantaor. "Morente era el puente que cruzaba a flamencos y no flamencos para hacer un viaje maravilloso hacia los adentros de cada uno", manifestó Vicente Amigo, uno de los participantes en aquella extraordinaria locura llamada Omega. "Ha sido bandera de libertad, justicia, humanidad, trabajo y compromiso con sus sentir y pensar".
"Me agarraré mucho a la libertad que tuvo para llevar a San Juan de la Cruz y Picasso al terreno de los gritos y los susurros", señaló el cantante Kiko Veneno.
"Estamos hechos polvo todos", señaló el guitarrista Paco de Lucía. "No sólo se nos ha ido un artista genial sino, sobre todo, una de las personas más derechas y decentes que ha habido nunca en el flamenco. Le queríamos todos como a un familiar". "Para el flamenco era un hombre creativo que ha aportado muchas cosas y ganas de seguir creciendo. Ha enseñado a un montón de chavales, hay una cantidad de seguidores de Enrique que son los que van a dejar patente que él no se ha ido nunca, que ha creado una escuela", agregó.
Hubo un momento de especial magia ayer por la tarde en la sede de la SGAE. En una de las mesas del jardín se sentaron de pronto los 'grandes' del flamenco actual: Paco y Pepe de Lucía, Tomatito, Antonio Carmona. A ellos se unió Alejandro Sanz. Todos mostraron su respecto y cariño por el cantaor granadino, que supo grangearse a lo largo de su vida la admiración de flamencos y rockeros, de puristas y heterodoxos, de jóvenes y mayores.
"Su pérdida es horrorosa", declaraba el cantaor Miguel Poveda, uno de los grandes valores actuales. "Ha sido mi referente, el de muchos jóvenes y el de muchos de los que amamos la música". "El arte se queda huérfano porque se ha ido nuestro papi, el padre de todos a los que nos gusta el arte".
"Referente". Ésa fue la palabra más utilizada ayer para definir a Morente. "Ha sido un referente importantísimo en el sentido más amplio de la palabra por sus ideas y como ser humano", declaró el torero Enrique Ponce. Luego, a lo largo de la tarde, la capilla ardiente se fue desbordando, algo que demuestra hasta qué punto Morente había llegado a la alma de toda la gente.
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