Detenida por robar y vender las joyas de la casa donde trabajaba como empleada
La Guardia Civil arresta a uno de los intrusos que asaltaron en abril una vivienda en Cájar y dieron una paliza al dueño
La Guardia Civil ha detenido en Armilla a una empleada de hogar de 38 años como presunta responsable del robo y posterior venta de unas joyas que el propietario de la vivienda en la que trabajaba guardaba en un maletín cerrado con un candado.
La víctima del robo denunció el pasado 31 de agosto que alguien se había colado en su casa, que habían forzado el candado que cerraba el maletín y que habían sustraído una manta de joyería que contenía un colgante, dos pares de pendientes y una esclava de oro valorados en 800 euros, según la información facilitada ayer por la Guardia Civil.
La investigación de los agentes en Armilla desveló que nadie había accedido a la vivienda y que la única persona que estaba dentro en el momento de la sustracción era la mujer que trabajaba como empleada de hogar que terminó confesando posteriormente la autoría del robo.
La detenida, que vendió las joyas en un establecimiento de compra-venta de oro, señaló que había robado porque los propietarios de la vivienda le debían dinero.
Por otro lado, la Guardia Civil realizó en Armilla otro arresto. Se trata de la detención de uno de los dos presuntos autores de los delitos de robo con violencia e intimidación con resultado de lesiones graves, allanamiento de morada y sustracción de vehículo a motor, que sufrió un vecino de Cájar en la noche del pasado 30 de abril.
El detenido es un conocido delincuente de Huétor Vega, de 32 años de edad y con numerosos antecedentes policiales, mientras que su compinche es un hermano del detenido que actualmente se encuentra preso en el centro penitenciario de Albolote.
Los presuntos autores se adentraron en la vivienda tras forzar la ventana de un balcón, mientras que el propietario dormía. Al despertarse al escuchar ruido y al sorprenderlos robando, éstos lo inmovilizaron y le dieron "una terrible paliza" que le provocó heridas graves. Los dos presuntos ladrones se apoderaron de dinero, una cámara de fotos, un teléfono móvil y el vehículo de la víctima.
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