La Guardia Civil ha detenido a ocho personas, seis de ellas miembros de un clan familiar de entre 32 y 69 años, en el marco de una operación que ha permitido la desarticulación de cuatro puntos de venta de droga en las localidades de Dúrcal y Padul y la incautación de 460 dosis de cocaína y varias armas.

Los detenidos son tres hombres y tres mujeres pertenecientes a una misma familia, que han sido puestos a disposición judicial por un delito contra la salud pública y otro de tenencia ilícita de armas, y un matrimonio granadino que supuestamente se encargaba de suministrar la droga que vendían luego aquéllos en sus domicilios.

Según la información facilitada ayer por la Guardia Civil, en el transcurso de la operación, denominada Puerto, una agente resultó herida cuando se disponía a detener a una de las mujeres, una vecina de Granada identificada como P.M.M., de 48 años, que estaba en libertad condicional -cumple condena en la prisión de Albolote por tráfico de drogas-.

La mujer quedaba en libertad definitiva mañana lunes, de ahí que intentara escapar de los agentes, según la Guardia Civil, que inició las investigaciones hace unos tres meses, cuando tuvo sospechas de que se vendía droga desde tres domicilios de Padul y uno de Dúrcal.

En los registros domiciliarios practicados por los agentes fueron incautadas 460 dosis de cocaína, 152 de hachís y 132 de marihuana, además de una pistola de ocho milímetros, otra detonadora, una carabina del calibre 22 milímetros, munición, 12 teléfonos móviles y 3.315 euros procedentes de la venta de droga al menudeo.

La Guardia Civil, que también ha intervenido tres turismos en el transcurso de esta operación, sorprendió en uno de los registros en Padul al matrimonio detenido en el momento en que surtía de cocaína al clan familiar.

El marido de la arrestada por agredir a la agente, que también figura entre los detenidos, es un conocido narcotraficante granadino que responde a las iniciales J.F.F. y de 55 años, según el instituto armado.