Un hombre de 24 años y nacionalidad española, sin antecedentes policiales, ha sido detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de daños después de ocasionar, de manera intencionada, numerosos destrozos en el mobiliario e instalaciones de un centro hospitalario de la capital, cuyo servicio de urgencias resultó interrumpido momentáneamente.

Tras el suceso, el individuo fue localizado cuando era perseguido por un vigilante de seguridad del servicio de urgencias de dicho hospital, siendo detenido en una calle cercana.

La llamada alertando sobre la actitud violenta de un paciente que había acudido al servicio de urgencias de un hospital del distrito Norte ocurrió a las tres de la madrugada. Al parecer, dicha persona habría causado daños en las instalaciones y mobiliario de dicho centro sanitario. Como consecuencia de todo ello, el servicio de urgencias quedó paralizado momentáneamente con el consiguiente perjuicio ocasionado a los pacientes que esperaban o estaban siendo asistidos.

Concretamente, resultaron dañadas dos bocas de oxígeno ubicadas en sendas consultas, una pantalla de televisión ubicada en un pasillo interior de la zona de consultas, dos extintores del pasillo interior de urgencias y un panel de metacrilato ubicado en la zona de valoración.

Los policías enviados al lugar, antes de llegar al acceso del hospital, observaron como un individuo estaba siendo perseguido en la calle por un vigilante de seguridad. Los agentes consiguieron cortar el paso al presunto autor e interceptarlo, con la intención de conocer su identidad.

Según el relato de los vigilantes de seguridad, este individuo momentos antes había mostrado una actitud violenta, enfrentándose con ellos y golpeando el mobiliario y material de varias consultas de la zona del servicio de urgencias, causando daños en los mismos.

Un responsable del centro hospitalario donde tuvo lugar el suceso, prestó posteriormente declaración sobre lo ocurrido, realizando una primera estimación del valor de los daños provocados, los cuales ascenderían fácilmente a más de 1.000 euros. El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.