Un varón de nacionalidad dominicana de 32 años, con antecedentes policiales, y su expareja, una mujer de 27 años y nacionalidad boliviana, han sido detenidos en Granada por la Policía Nacional, por presuntamente apropiarse de un teléfono móvil y realizar compras electrónicas con un valor superior a 1.000 euros con el dispositivo. Los presuntos autores encontraron el teléfono en su lugar de trabajo. Están acusados de un delito de apropiación indebida y estafa.

La investigación policial comenzó tras una denuncia de la persona afectada por el robo de su teléfono móvil. La sustracción se produjo de madrugada en un local de ocio del distrito Centro. Al día siguiente, la víctima volvió a interponer una denuncia tras descubrir que con su tarjeta bancaria había realizado un total de trece cargos fraudulentos por un importe superior a los 1.000 euros, sospechando que dichas compras habían sido realizadas a través de su teléfono móvil desaparecido.

En el transcurso de las investigaciones, los agentes averiguaron que el varón detenido se encontró el teléfono móvil durante su jornada laboral en un local de ocio y que habría decidido llevárselo a la casa que en ese momento compartía con su entonces pareja y actual imputada.

El avance de la investigación reveló que se habían realizado compras en varias plataformas de venta online en las que se habían adquirido varias prendas de ropa como una chaqueta, un chaquetón, unas zapatillas y una camiseta, todas ellas de conocidas marcas. También se adquirió online una tablet, un teléfono móvil y una máquina de manicura. Por otra parte, el teléfono apropiado también sirvió para comprar comida en un restaurante y pagar los servicios de un conductor privado. La suma total de todos estos bienes y servicios superó la cifra de los 1.000 euros.