Dhul cancela su asamblea general por la ausencia de los Ruiz-Mateos

El grupo Dhul, una de las empresas del grupo Nueva Rumasa, suspendió ayer la celebración de su asamblea general ante la ausencia del hijo del fundador de la sociedad, Álvaro Ruiz-Mateos, y de los nuevos propietarios del grupo, la sociedad Back in Business, cuyo máximo dirigente es el empresario Ángel de Cabo. Así lo confirmaron fuentes próximas a la firma de postres.

En concreto, la junta, que estaba previsto que tuviera lugar a las 10:30 horas en Granada, no se ha celebrado, ya que Álvaro Ruiz-Mateos no se presentó en calidad de administrador social, a pesar de que había sido él mismo quien había convocado la reunión, eligiendo el lugar y la hora.

Además de la ausencia del también administrador de la empresa Clesa, tampoco se personó nadie por parte de Dhul Holding, socio mayoritario de la firma, con el 82,3% del capital.

El grupo de alimentación esperaba que algún representante de Back in Business se personara también en la reunión para constatar de forma oficial el cambio de dueños, ya que, por el momento, no se ha aportado ninguna documentación que acredite la compraventa, pese a que un representante de la sociedad que preside Ángel de Cabo se presentó recientemente ante los administradores concursales.

Tras el 'plante' de los Ruiz-Mateos y de los socios de Back in Business, la administración concursal pondrá en conocimiento del juzgado mercantil número uno de Granada la cancelación de la junta de la firma de postres, en cuyo orden del día figuraba la aprobación de las cuentas de 2010 y de la gestión.

Por otro lado, la empresa Dhul estudia elaborar un cuaderno de venta de la propia compañía, después de haber recibido numerosas muestras de interés de industriales y fondos de inversión, según informaron fuentes próximas a este proceso. "Los administradores están "trabajando con la hipótesis de redactar un cuaderno de venta para desarrollar un proceso similar al que se está llevando a cabo con Cacaolat", informaron desde el grupo de Nueva Rumasa.

Dhul, que se encuentra en concurso de acreedores desde el pasado 15 de marzo, tiene un 'agujero patrimonial' que alcanza los 618,2 millones de euros, al presentar un pasivo de 790 millones frente a unos activos valorados en 171,7 millones. Pese a esta difícil situación económica, la actividad en la fábrica granadina se mantiene como hasta el momento, de manera que "tanto los puestos de trabajo como la producción se están recuperando", según indicaron los sindicatos.