Dhul inicia la suspensión de pagos
La empresa granadina, uno los pilares del grupo Nueva Rumasa, se ha acogido al procedimiento especial de la Ley Concursal que otorga un plazo de hasta cuatro meses para negociar el pago a los acreedores
Dhul, uno de los bastiones de Nueva Rumasa, es una de las diez empresas de la familia Ruiz-Mateos que se acogieron ayer al procedimiento especial de la Ley Concursal que otorga un plazo de hasta cuatro meses para negociar con los acreedores un plan de pagos y evitar así entrar en suspensión de pagos.
Las empresas Clesa, Garvey, Hotasa, Elgorriaga, Ibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y el equipo de fútbol del Rayo Vallecano también comunicaron ayer a los juzgados la medida, según anunció el máximo responsable de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, en una rueda de prensa en Madrid junto a seis de sus hijos.
La fábrica de Dhul en Granada, ubicada en la Avenida de Andalucía y uno de los más destacados emblemas industriales de la provincia, se encuentra amenazada también por embargos preventivos y procesos de ejecución hipotecaria a causa de los impagos de la empresa a diversos afectados, entre ellos entidades financieras y la Seguridad Social.
De la cantidad adeudada, el grupo Dhul tiene 9,8 millones que corresponden a un préstamos obtenido de Cajasol en 2008 y cuya garantía hipotecaria es el terreno y la fábrica de la empresa ubicada en Granada.
Desde Nueva Rumasa explicaron ayer a este periódico que esta situación es "muy habitual en las empresas, pero el juez no ha dicho nada definitivo todavía". El grupo agregó que está tratando de "dar solución" a todos estos problemas y que se van a oponer en los procesos abiertos.
En una ejecución hipotecaria el proceso comienza cuando la entidad financiera acude al juzgado y hasta la resolución del juez, éste tiene que tener en cuenta los argumentos en contra del deudor (en caso de haberlos) o un acuerdo previo que impida el último paso, que es la subasta del bien hipotecado. En este caso se trataría de la fábrica de Dhul , que actualmente se encuentra en activo y cuya producción es vital para la facturación de la empresa.
A la situación hipotecaria hay que sumar las deudas con la Seguridad Social, que han llevado al embargo preventivo de la misma finca. El director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, confirmó el miércoles la orden de embargos preventivos de varios bienes que son propiedad de las sociedades de la familiz Ruiz Mateos.
El máximo responsables de este organismo estatal manifestó que la decisión se adoptó después de dar muchas oportunidades al grupo empresarial pero que al final las cuotas siguen sin estar al día y se han incumplido los acuerdos de aplazamiento que se habían concedido anteriormente.
"Hemos embargado de manera prudente, pero sin hacer dejación de responsabilidades", declaró Aibar en su comparecencia en Madrid. Con estas palabras, el responsable de la Tesorería General de la Seguridad Social, se refería a que los embargos no impiden el desarrollo normal de la actividad de la empresa.
La deuda bancaria de las empresas del grupo Nueva Rumasa asciende a 700 millones de euros y, según José María Ruiz-Mateos hijo, la mayor parte corresponde a las diez empresas que se han acogido a este procedimiento de la Ley Concursal.
En la comparecencia de ayer en Madrid, los miembros de la familia aseguraron que esta medida no va a afectar al día a día de las empresas (incluido Dhul) ni al patrimonio de Nueva Rumasa, que cifraron en 6.000 millones de euros. Aseguraron, además, que con esta decisión se garantizan los puestos de trabajo y los fondos que 5.000 inversores han depositado en la compañía a través de los pagarés y participaciones emitidas.
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