Tal y como habían solicitado los sindicatos, José María Ruiz-Mateos hijo aseguró ayer que están preparando un concurso de acreedores para dos o tres compañías del grupo, entre las que está la granadina Dhul, para evitar las acciones de ejecución que ahora mismo se están produciendo en los juzgados.

Ruiz-Mateos no precisó en su comparecencia ante los medios de comunicación que Dhul -que cuenta con 340 trabajadores en su planta de Granada- sea una de las empresas que esté preparando un concurso de acreedores -lo que antes se conocía como suspensión de pagos- pero fuentes sindicales informaron a este diario de que la familia les comunicó ayer mismo sus planes para la factoría granadina, con el compromiso de no hacerlo público hasta que los propietarios de Nueva Rumasa -grupo al que pertenece Dhul- lo comunicaran en rueda de prensa. Se trataba, además, de unas de las condiciones establecidas si no se lograba la entrada de capital.

En su comparecencia, Ruiz-Mateos hijo señaló que se ha decidido dar este paso para evitar acciones de ejecución y facilitar la venta de activos o de empresas, o la entrada de accionistas interesados. De este modo se evitaría que cualquier acreedor solicitara el procedimiento de reversión de las transacciones realizadas con anterioridad al concurso de acreedores.

Según UGT, el anuncio que se produjo ayer en Madrid despeja y aclara la situación en la que se encuentra Dhul, firma alimentaria muy arraigada en la provincia y que también cuenta con trabajadores en Jaén. Este paso se antoja clave para "garatizar la viabilidad" de la empresa granadina, según explicó la secretaria general de UGT Granada, Manuela Martínez, ya que se abre la vía para que la tutela judicial asegure el pago de las deudas a los trabajadores, que ayer, de nuevo, se manifestaron a las puertas de la factoría.

La plantilla ya ha declarado en varias ocasiones que las "dificultades" de la empresa para asumir los "pagos del día a día" están repercutiendo en la llegada de materias primas y "paralizando" la producción.

Además, varios miembros del comité de empresa de Dhul también han puesto de manifiesto su "desesperación" por los impagos que están padeciendo a pesar de que, a su juicio, la empresa granadina es "viable" y tiene una alta demanda de sus productos en el mercado.

Hoy mismo, las partes están citadas en un nuevo acto de conciliación que tendrá lugar en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla). Este acto de conciliación se celebrará a partir de las 10.00 horas a petición de CC OO, después de que en el encuentro del pasado 1 de marzo la dirección de la empresa expusiera que "le han sido embargadas las cuentas" y los sindicatos le dieran un plazo de una semana para presentarles una propuesta que solucione el conflicto, según el responsable de Organización del sindicato Agroalimentario de CCOO de Granada, Pedro Javier Redondo.

Según sus cálculos, la deuda de Dhul con la plantilla asciende a 1,7 millones de euros -UGT lo cifró en un millón-, ya que a las pagas extraordinarias de julio, diciembre, parte de la nómina de enero y la completa de febrero se suman "los finiquitos de los trabajadores eventuales contratados el año pasado y que aún no se han pagado".