El presidente provincial del PP, Sebastián Pérez, dijo ayer que la salida del partido del ex alcalde Gabriel Díaz Berbel le parece "triste y dolorosa", porque el partido siempre le trató "con respeto, cariño y admiración". Pero añadió que no le pilló por sorpresa, que en cierto modo se la esperaba después de las "críticas duras, inauditas, impropias e inmerecidas" que el regidor había venido haciendo en los últimos meses.

En un desayuno informativo al que también acudieron un buen número de dirigentes provinciales de la formación, Sebastián Pérez precisó, de hecho, que esos ataques comenzaron justo cuando Díaz Berbel se vio forzado a abandonar su puesto en la comisión de control de CajaGranada, algo que, acotó, "no fue una decisión del PP, sino la consecuencia de aplicar la Ley de Cajas, que dice que quienes cumplen 70 años deben abandonar esa función".

Desde entonces, insistió, Díaz Berbel empezó a lanzar ataques contra el PP, a nivel nacional pero especialmente contra su dirección provincial, a la que ha acusado en repetidas ocasiones de no permitir la democracia interna en el partido, entre otras cosas.

"Díaz Berbel lo ha sido todo en este partido", afirmó el dirigente provincial, que reconoció que cuando empezó a recibir los dardos del ex alcalde tuvo "sentimientos encontrados" porque siempre le trató "con admiración y amistad". No obstante, agregó que las siglas están "por encima de cualquier de nosotros" y que si Díaz Berbel ha querido irse, él lo respeta.

"Es la primera y la última vez que voy a pronunciarme sobre esto. No entraremos en reproches e insultos. Hay silencios que lo dicen todo y palabras que no dicen nada", continuó Sebastián Pérez, quien, sobre la posibilidad de que el ya ex compañero acuda a las municipales bajo otras siglas, dijo que le parecía poco probable. "Le estaría haciendo el juego al PSOE, que siempre fue su adversario, y no creo que sus principios políticos, personales, éticos y humanos se lo permitan", terminó.