El presidente de la Diputación de Granada, Sebastián Pérez, insistió ayer en que es el momento de que las instituciones estén cerca de los ciudadanos. Con este propósito, anunció ayer que a partir de septiembre los plenos de cada mes se celebrarán en los diferentes pueblos de la provincia. Tendrán prioridad los más desfavorecidos y los que estén pasando por peor situación económica.

Fue el anunció que se reservó para el final del discurso que pronunció ayer en la firma de los convenios municipales Granada es Provincia. Calificó esta medida de pionera -antes otras diputaciones han trasladado sus sesiones de manera puntual a otros municipios, aunque no de manera continuada-, pero dijo que no le importaba tanto la novedad como lo que significaba.

Admitió que le entristecía que una buena parte de la sociedad, según refleja el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), considera a la clase política como un problema. "Eso no puede ocurrir". De ahí el sentido de la iniciativa de sacar los plenos de la capital. "No los vamos a hacer aquí entre estas nobles maderas y en este lugar tan emblemático. Nos vamos a ir a los pueblos y allí se tomarán las decisiones".

Las ideas que quiso dejar claras son que la institución no solo se preocupa por Granada para que las comarcas se sientan respaldadas y orgullosas. "Esta medida servirá para seguir poniendo de manifiesto la importancia de la cercanía, de que la gente más que nunca quiere sentarse con su clase política y explicarles sus problemas".

Arrancó su alocución con la frase de "Granada es provincia y provincia somos todos". Reconoció que era un momento convulso y difícil y por eso entendió que la política tenía que ir de la mano. "Todos tenemos un fin común, un profundo amor y respeto por nuestros pueblos y por nuestra tierra". En esta delicada situación, destacó el papel que están desempeñando los alcaldes, a los que calificó como "los grandes protagonistas" y de los que dijo que hacían un "sobreesfuerzo y una labor titánica" en su gestión.

Sebastián Pérez reconoció que la asignatura pendiente de la democracia sigue siendo un pacto local para que las competencias municipales tengan la cobertura económica suficiente. Comentó que sabía de estos problemas por su centenar de visitas institucionales a la provincia.