Granada ha empezado 2019 con la alegría de que baja el paro y sube, aunque muy ligeramente, el número de ocupados. La primera Encuesta de Población de Activa (EPA) del año publicada esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que en el mercado laboral granadino hay 92.000 desempleados (3.500 menos que a final de año) y 332.500 personas ocupadas (2.300 más que hace tres meses). Unas cifras positivas, pero que no esconden que la provincia con su tasa del 21,67% de paro continúa entre las más castigadas de España.  

Una EPA a tres días de unas elecciones generales siempre es un arma de doble filo. Cada partido verá los números y sacará sus propios conclusiones. Por ejemplo, el paro ha subido en España y ha bajado en Andalucía, así según gobierne uno u otro en cada lado (da igual si esa gestión ha empezado hace diez semanas) una formación podrá sacar conclusiones en este sentido.

Este ejemplo, más allá de las lecturas políticas, pone de manifiesto lo voluble de los números y la importancia de los grises y el seguimiento continuado de una estadística. En este sentido, en Granada la tendencia es clara, puesto que las últimas oleadas apuntan a un descenso del desempleo, aunque en parte se explica por la bajada de la población activa.

Es decir, el mercado laboral está mejorando pero a un ritmo lento, puesto sale gente de las listas del desempleo pero eso no implica que se realicen muchos más contratos. Así, en la comparación interanual el dato es especialmente positivo. Hay 17.900 parados menos que a cierre de marzo de 2018 cuando había 109.900 en situación de desempleo, y la tasa alcanzaba el 25,21%. Asimismo, hay 6.600 trabajadores más que hace justo un año cuando la cifra total era de 325.900 y la tasa de empleo fue del 43,03%. En la actualidad la tasa apenas ha subido unas décimas hasta el 43,63%.

La provincia se va acercando así a niveles similares a los del inicio de la crisis cuando la tasa de paro estaba en el 21,08%%. Todo pese a que el dato en el conjunto de España ha sido negativo con un crecimiento del paro del 1,51%. En cualquier caso la provincia sigue estando entre las más elevadas de todo el territorio nacional, solo por detrás de las de Cádiz (26,80%), Melilla (25,92%), Badajoz (24,03%), Las Palmas (23,04%), Huelva (22,96%), Ceuta (22,31%) y Sevilla (22,02%).

Reacciones a la EPA

"La evolución del primer trimestre de 2019 ha sido muy positiva y nos da motivos para pensar que estamos en el buen camino", ha indicado el secretario general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Luis Aribayos, señalando que la tasa de paro, que se sitúa en el 21,67%, también arroja el registro más bajo desde el tercer trimestre de 2008. "Estamos consiguiendo mejorar y situarnos en niveles similares a los de Andalucía, donde la tasa de paro se ha situado en un 21,08%", ha explicado Aribayos.

"Lo ideal sería que se redujera este desequilibrio y que el aumento del número de ocupados y la caída del desempleo evolucionaran de forma paralela. Esto indicaría a las claras que la recuperación es una recuperación real", ha apuntado Aribayos, quien además ha añadido que "pese al camino que hemos recorrido desde que comenzó la crisis, no conseguimos salir del furgón de cola".

Los sindicatos, por su parte, se muestran más escépticos. Para Ricardo Flores, secretario general de CCOO Granada, los datos demuestran que se ha producido una escasa mejora en la creación de empleo. "A pesar de ello, no podemos hablar en positivo porque con una tasa de paro del 21,67% nuestra provincia sigue registrando unos índices de paro altos, teniendo en cuenta que estos tres últimos meses en Granada son tradicionalmente buenos en la creación de empleo, sobre todo para el sector servicios y el turismo, debido a que este periodo coincide con parte de la campaña navideña, campañas agrícolas importantes, la estación de Esquí que está a pleno rendimiento y la Semana Santa".

Por otra parte, el secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, ha indicado que "una vez más, la evolución del desempleo depende de un empleo muy precario, recalcando que los buenos datos de cantidad de empleo no se corresponden con una creación de empleo de calidad, sino todo lo contrario". En este sentido, el sindicalista ha precisado que no es buena señal para el mercado de trabajo de Granada que para reducir el paro en algo más de un millar de personas se tenga que recurrir a 19.648 contratos, la gran mayoría temporales.

Además, el presidente provincial de CSIF, Germán Girela, ha reivindicado "medidas de calado al nuevo ejecutivo andaluz y al Gobierno resultante de las urnas el próximo domingo para hacer frente a la precariedad en el empleo que acecha tanto al sector privado como a las administraciones públicas y a la debilidad de nuestro tejido productivo".