Una buena ERP optimiza el nivel de productividad de cualquier empresa

El mundo empresarial es altamente competitivo. Gracias, además, a la globalización que ha permitido la red y la conectividad internacional, aún se hace más complicado posicionarse entre las empresas líderes en cada uno de los sectores.

Sin embargo, esa globalización también ha permitido generar herramientas que están llamadas a democratizar esos mercados y, por tanto, cualquier persona que tenga capacidad de inversión puede emprender un negocio en cualquier parte.

Para ello, la ingeniería informática ha creado las llamadas RRP, pero ¿erp que es y para que sirve¿erp que es y para que sirve? Pues, concretamente, se trata de Aplicaciones de Recursos Empresariales (por sus siglas en inglés). Gracias a estas ERPs o software de gestión que se pueden aplicar a todo tipo de negocios se automatizan procesos financieros, también se mejora, por ejemplo, departamentos como el de recursos humanos, así como el de la gestión de fabricación, almacenamientos, transporte, tiempos de entrega o mejorar la cadena de suministros y los propios servicios prestados por la compañía.

En esencia, se trata de paquetes informáticos que permiten en una nube optimizar el engranaje de cada uno de esos departamentos o actividad, dejando, de ese modo, a la compañía más margen para poder aplicar los conocimientos y las destrezas a la mejora de la productividad de la actividad empresarial a la que se dedica.

Ventajas principales de contratar una ERP

Aunque las ventajas son muchas, gracias a las ERPs o software de gestión y aplicaciones informáticas asociadas las compañías tienen más herramientas para hacerse competitivas; pero también para detectar las debilidades y las amenazas que acechan en su nicho de mercado.

El hecho de ahorrar espacio, tiempo, recursos humanos y también de herramientas en departamentos como el de finanzas, contabilidad o recursos humanos permite, por supuesto, aplicar todo ese presupuesto de ahorro en la mejora de la productividad. Sin embargo, gracias a las ERP los departamentos anteriormente mencionados quedan perfectamente atendidos, con los datos almacenados en un mismo espacio y con resultados que se pueden cruzar para generar ficheros, informes y conclusiones que ayuden a mejorar la propia efectividad de la compañía.

Un gran aliado para los Recursos Humanos

Estas ERP sirven para que en departamentos muy ajenos, en la mayor parte de las veces, con la actividad empresarial, como es el de la gestión de la plantilla, cuya aplicación genera certidumbre, mejora la comunicación y, también, la propia organización de un departamento tan esencial.

El hecho de poder modular esas ERP hace que cada empresa utilice de ellas aquellas parte de la aplicación que le son verdaderamente necesarias y a las que se les saca una utilidad rentable, sin tener, de ese modo, que hacer gastos innecesarios.

Facturación a medida

El hecho de que la contabilidad y la facturación formen parte de la misma área de gestión empresarial hace que estas aplicaciones ERP sirvan, en todo caso, para que tanto los clientes como los proveedores tengan la certeza de que se cumple, fielmente, con los preceptos legales al respecto. Ya, en clave interna, lo que se consigue es sacar conclusiones, informes y tener un fichero altamente cualificado y organizado en una nube que, al acceder, es posible hallar respuestas muy beneficiosas para la toma de decisiones. De lo que se trata es de que las cuentas cuadren, de que los clientes sean conscientes de la facilidad a la hora de emitir esa facturación y que los análisis posteriores sirvan, siempre, para tomar las mejores decisiones de mejorar la compañía de manera integral.

Por último, destacar también la importancia que tienen estas ERP para la gestión del almacenaje de productos, así como en la gestión de la facturación. Se puede llevar un control exhaustivo a golpe de un clic, cumplir con la normativa, ya que estas aplicaciones renuevan su funcionalidad en caso de que cambie la legislación y, por ende, estar siempre al día de la norma; una garantía más que fácilmente es posible alcanzar.