Ebriorexia, un cóctel explosivo

Una enfermedad relativamente nueva viene a engrosar la ya larga y compleja lista de trastornos alimentarios y a despertar la preocupación. El diario The New York Times la denominó 'drunkorexia', en español 'ebriorexia', aunque el término aún no ha sido adoptado por los especialistas de forma oficial.

La ebriorexia es un trastorno que consiste en dejar de comer, con el fin de compensar las calorías que aporta el alcohol, de tal forma que éste se convierte básicamente en la única fuente de calorías con la que se sustentan estas personas.

Cuando el alcohol se consume sin nada en el estómago pasa más rápido a la sangre. Con el tiempo genera tolerancia y así se crea la necesidad de consumir cada vez. De esta forma se ven implicados dos problemas en uno solo: desnutrición y alcoholismo.

Pero esta nueva enfermedad tiene variantes, de forma que puede llegar a combinar anorexia, bulimia y alcohol: las personas que la sufren se someten a una abstinencia alimenticia voluntaria para después darse un atracón que les produce el vómito y todo esto abusando de las bebidas alcohólicas. De esta forma quieren compensar las calorías que el alcohol aporta a sus cuerpos.

Según explica Eduardo Oblaré, presidente de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner) de Granada, aún hay que esperar a que concluyan los estudios que están realizando los especialistas sobre esta enfermedad para saber si se trata de una modalidad concreta.

Y es que, según precisa, hasta ahora sólo se ha constatado que algunas de las jóvenes que padecen bulimia pasan por alguna fase de alcoholismo o de ingesta de estupefacientes.

Por ello, hay que decir que por el momento la ebriorexia no es un término oficial para nombrar al nuevo desorden alimentario, pero es el que se está adoptando por el momento para denominar el nuevo problema.

El caso es que las clínicas más famosas empiezan a investigar tratamientos para poder combatir y ayudar a todas aquellas personas que lo padecen pero lamentablemente se trata de una enfermedad bastante reciente que empieza a hacerse conocida ahora aunque lleve presente en el mundo desde hace un tiempo.

Los síntomas de una persona que sufre esta enfermedad son la hinchazón de la cara y deterioro físico evidente -debido al vómito- y, en el caso del alcohol, la dependencia absoluta es una alerta. Además, las jóvenes que la padecen no puede divertirse sin alcohol y beben a solas o a escondidas.

Por otro lado, no comparten las comidas y cuando comen lo hacen compulsivamente. Otro de los síntomas es que las personas afectadas se dan largas duchas después de comer.

A pesar de que los síntomas parecen claros, esta enfermedad es difícil de detectar, ya que en la actualidad a nadie le llama la atención que un adolescente se emborrache con sus amigos los fines de semana y que, además, esté pendiente de su dieta.