El edificio del Rey Soler de Granada, un inmueble histórico en plena calle San Matías, se ha quedado de nuevo sin destino. La casa no tiene suerte en lo que a planes de uso se refiere y tras su cierre hace seis años (el último uso como sede de los periodistas de Granada) y un proyecto de rehabilitación sin terminar de por medio, vuelve a la casilla de salida.

El Ayuntamiento de Granada anunció en Fitur que iba a abrir una nueva oficina de turismo moderna y con experiencias de inteligencia artificial y tecnología para el visitante en la antigua sala de exposiciones de Puerta Real, compartiendo espacio con lo que será la sede del IFMIF-Dones. Irá en la planta baja de ese espacio acercando hasta el centro toda la información de Granada al turista y visitantes.

Un anuncio que llevó inmediatamente a preguntarse: ¿qué pasa entonces con el plan del hacer en el edificio del Rey Soler de San Matías un centro de recepción de visitantes? Un plan que activó el gobierno socialista de Paco Cuenca y que ya se sabe no se va a ejecutar tal cual. 

El edificio se sometió en verano de 2022 a un proyecto de rehabilitación con más de 500.000 euros de fondos Edusi (cuyo cartel aún se ve en el primer balcón de la fachada principal). El entonces gobierno del PSOE le buscó usos: centro de recepción de visitantes, espacio cultural para el barrio y alojamiento para emprendedores. Pero nunca más se supo.

Ahora, preguntados sobre el futuro del edificio con el anuncio de la nueva oficina de Turismo, en el Ayuntamiento explican que el estado del edificio no permite abrirlo aún y calculan en unos 400.000 euros la cantidad necesaria para su rehabilitación total. Sobre el uso, el concejal Enrique Catalina reconoce que habrá que plantear de nuevo qué fin se le puede dar a ese edificio ya que también critica que el anterior gobierno de Cuenca lo comprometiese en parte a los jóvenes empresarios con un acuerdo justo antes de las elecciones. La idea era hacer el centro de recepción de visitantes pero como se trataba de un edificio grande, también se contempló un uso multidisciplinar como espacio cultural y como lugar también para acoger a nuevos emprendedores de la ciudad.

El nuevo gobierno tiene que decidir ahora qué pasa con ese edificio, ver cómo puede terminarse la intervención para su reapertura y crear un programa de uso. Una tarea que se queda pendiente para el área de Urbanismo.