Educación accede a crear otra unidad en Motril para los 30 niños sin plaza

Los padres del IES Generalife también piden a la Delegación que ponga los medios para evitar que 37 alumnos se queden fuera

R. F. - S. V. Granada

31 de mayo 2014 - 01:00

El proceso de escolarización en Granada sigue dando de qué hablar por las protestas de padres que denuncian la falta de plazas y el trasvase de niños a otros centros. La polémica de Motril parece estar solucionada y ayer los padres de los 30 niños que se quedaban sin puesto en el IES Francisco Javier de Burgos levantaron su encierro. Al grito de "Sí se puede" mostraron su alegría a la vez que descorchaban una botella de cava e incluso llevaban a hombros a algunos de los interlocutores de la negociación con Educación, de la que al final han salido muy satisfechos.

De esta manera, celebraron que la Delegación de Educación hiciese caso de sus peticiones. Así, según una comunicación de un inspector al director del centro, Manuel Guirao, se creará una nueva unidad en el IES motrileño. Con esta ampliación "se garantiza una unidad más y el bilingüismo, por lo que todos los problemas de esta zona están resueltos e incluso la delegada ha dicho que probablemente será necesaria otra unidad más, con lo que ya se solventarían los problemas de escolarización en esta zona", explicó Guirao.

"Los padres han entendido que son suficientes garantías y aquí no hay ni vencedores ni vencidos sino que lo que se ha hecho es una correcta escolarización del alumnado", añadió el director.

El origen de la protesta radicaba en que la oferta inicial del instituto Francisco Javier de Burgos de Motril para alumnado nuevo adscrito procedente de centros de educación Primaria era de 129 plazas, hubo 134 solicitudes y, finalmente, en las listas procedentes de Sevilla fueron admitidos sólo 98, lo que suponía que se quedaran fuera más de 30 alumnos, cuyas familias son las que protagonizaron el encierro. La solución que proponía el Consejo Escolar era que uno de esos nuevos grupos de primero de ESO fuese adjudicado al instituto, que es lo que finalmente ha ocurrido.

Por su parte, Ana Gámez, criticó este encierro que, en su opinión, ha demostrado una actuación innecesaria y "precipitada" por parte de los motrileños: "Los padres han impedido que la Comisión de Escolarización haga su trabajo y si hubiésemos tenido esos datos el viernes a día de hoy hubiésemos tenido más claro donde van los alumnos, dónde faltan plazas escolares o dónde tenemos más demanda que oferta". En la mañana de ayer, dos horas antes de saberse la noticia, el pleno de Motril apoyó la protesta de las 80 personas que permanecían durante 5 días en el centro de enseñanza. El PA incluso pidió encerrarse con ellos si no se llegaba a una solución antes del próximo martes, lo que provocó un gran aplauso entre el público asistente.

La asociación de padres ofrecerá una rueda de prensa el próximo lunes, a las 10:30 horas, en el instituto Francisco Javier de Burgos, sobre este tema.

Otros padres que están en lucha son los del IES Generalife. Ayer entregaron un escrito a la Delegación de Educación en el que reclaman la apertura de la unidad de primero de ESO que la Junta tiene previsto suprimir y que deja fuera a 37 alumnos. Una situación que no están dispuestos a soportar ya que supone además la separación de centros de hasta 11 hermanos. Por otro lado, también hay niños que han sido derivados a centros concertados pese a que la opción de los padres era un centro público.

Los padres del Generalife tienen el martes una reunión con el responsable del servicio de Planificación de la Delegación de Educación y esperan conseguir que se mantenga el aula con el precedente también de Motril.

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