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Elegir una cama para nuestro descanso, ¿qué debemos tener en cuenta?

Elegir una cama para nuestro descanso, ¿qué debemos tener en cuenta?

Elegir una cama para nuestro descanso, ¿qué debemos tener en cuenta?

Elegir una cama no es nada fácil. Ahí dónde la vemos, existen varios factores que nos ayudan (o no) a conciliar el sueño, que consiguen que el momento de irnos a la cama sea el más placentero y no la tortura que muchos vivimos. Los dolores de espalda, que han aumentado considerablemente con el sedentarismo y el teletrabajo, pueden aliviarse con un colchón que se adapte a nuestro cuerpo.

Sin embargo, más allá del elemento en el que vamos a tumbar la espalda, se dan muchas otras cosas a las que debemos atender. Puntos que son esenciales a la hora de reposar el cuerpo, de conseguir el objetivo final pero,¿seremos capaces de dar con ellos y orientarlos hacia nuestra necesidad personal?

¿Cómo podemos hacernos con la cama perfecta?

La Fundación Kovacs, especializada en la investigación del dolor de espalda y cuello advierte que, “las características de la superficie de descanso suponen un factor relevante con relación a la existencia o la evolución del dolor de espalda” En base a esto, hacernos con la cama adecuada es algo que influye directamente en el descanso, que debemos tenerlo presente en todo momento.

Si bien cada persona es diferente, contamos con algunos puntos en común que debemos valorar a la hora de invertir en nuestro descanso. Atendiendo a los mismos, nos encontramos con pautas que debemos seguir, con decisiones que nos ayudarán a dormir y funcionar mejor a la mañana siguiente:

Tomarnos nuestro tiempo

Elegir una cama no es algo que vayas a hacer en cuestión de minutos. Debemos mirar muchos modelos, conocer cuáles son los complementos a tener en cuenta y, de esos, qué es lo que nos viene bien a nosotros. Probando las distintas opciones que hay, sabrás cuál es la que mejor se amolda a tu estructura, a ese cuerpo que debes cuidar por encima de todo.

¡No escatimes en el precio!

Sabemos que son momentos para el ahorro, que en ocasiones, resulta complicado pensar en una cantidad de dinero justa para aquello que necesitamos pero, cuando se trata de una cama o el colchón en el que vamos a dormir, no podemos estar valorando el precio, reduciendo a lo mínimo. Las compras, cuando no se hacen desde la razón, pueden salir muy caras y es precisamente esto lo que tienes que evitar.

Déjate aconsejar

Los consejos a la hora de escoger un módulo para nuestro descanso son muy positivos. Las personas que llevan la tienda son verdaderos especialistas, gente que se ha dedicado a esto durante años. Puede que a ti te guste -en forma y estilo- un tipo X pero si te hablan de bases tapizadas como la mejor opción para lo que precisas, será porque marca la diferencia con el resto. ¡No te olvides de esto cuando vayas a comprar!

Firmeza del colchón

La firmeza del colchón es una ley. Podemos cogerlo de distintos tamaños o formas pero siempre debe estar recto puesto que nuestra espalda será lo que agradezca pasado un tiempo. Pidiendo consejo a la persona que nos lo está vendiendo, igual damos con ese que no se hunde, con el que disfrutaremos de un descanso que no habíamos tenido nunca antes. ¿Hacemos la prueba?

Olvida las tendencias

La cama no es unas botas de ocasión que te vayas a poner en Navidad, se trata del lugar en el que te acostarás todos los días. Dejarnos de tendencias o modas con las que muchos sueñan puede que se vuelva en nuestra contra, que realmente no sirvan para el descanso. Pensando en la calidad de sus materiales, solo debes escoger esa que sepas que va a funcionar, la que agradeces cada vez que te vas a dormir.

Renovar los elementos de la cama, algo vital que muchos olvidan

Además de atender a todos los detalles que debe tener una cama cuando vamos a comprarla, renovar los elementos que la componen de vez en cuando es algo que debemos hacer, que no podemos olvidar para nuestro descanso. En función de la recomendación del fabricante, es importante que atendemos a la durabilidad de los distintos accesorios, de esos que forman parte del sueño pacífico.

El colchón, por ejemplo, debemos cambiarlo cada diez o quince años para que esté en sus perfectas condiciones, para que siga funcionando como el primer día en que nos hicimos con él. Esto, que será algo que también te recomiende el responsable de la tienda, forma parte de lo que determinará tu buen descanso, que las horas de sueño sean de provecho real.

En definitiva, si queremos hacernos con una cama que cumpla con todas sus funciones, es importante que sigamos estos consejos, que veamos cuáles son los tipos que mejor nos van y/o esos modelos que nunca fallan. Con todo a su favor, ¿quién no querría estar en las mejores manos para dormir?