La Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada (Emasagra) intensifica estos días de verano las labores de limpieza de imbornales tanto en la capital como en los municipios del cinturón metropolitano donde presta servicio. La campaña más intensa comenzó el pasado 8 de julio y ya ha concluido en algunos de las localidades del área metropolitana.

Aunque esta actuación se desarrolla durante todo el año para evitar inundaciones y problemas en la recogida de aguas de lluvia, en esta época estival se refuerza para que estos elementos urbanos estén perfectamente adecentado de cara a la llegada del año hidrológico, que arranca a primeros del mes de octubre.

Estos trabajos, que afectarán a unos 40.000 imbornales, se enmarcan también en el plan de desarrollo sostenible de Emasagra, como filosofía de acción, que busca la mejora del entorno tanto en la ciudad como en el área metropolitana para evitar problemas medioambientales y de salud.

La compañía de aguas granadina refuerza la prevención ante el riesgo de lluvias torrenciales a finales de un verano que está siendo seco. Los imbornales ven disminuida su capacidad de drenaje cuando se taponan por hojarasca y residuos arrastrados por el agua de las precipitaciones.

Emasagra concibe esta tarea como una prioridad en esta época del año y por ello destina equipos de operarios supervisados por personal técnico, y con varios vehículos adaptados para limpiar las rejillas y los ramales de los imbornales.