Emuvyssa reduce su negocio un 61% y recurre a vender sus suelos y proyectos

Si hace muy pocos años los compradores le quitaban de las manos las nuevas casas a Emuvyssa, la empresa municipal de vivienda y suelo pasa ahora por dificultades similares a las del resto de las empresas de la construcción. En 2010 su cifra de negocio ha caído un 61% solo respecto a 2009, que ya fue un año difícil; pero está consiguiendo mantener a raya las pérdidas mediante una gestión muy prudente, al posponer el inicio de nuevas promociones y recurrir a vías alternativas de negocio.

De los 45,4 millones que manejó en 2009 pasó el año pasado a 17,6 millones. Una de esas opciones alternativas es la venta a terceros de algunos de sus suelos y proyectos de promociones inmobiliarias que en principio tenía previsto ejecutar con sus propios medios. Dentro de los dos grandes ámbitos donde está construyendo viviendas o planea hacerlo, La Chana (Residencial Oeste) y La Azulejera, ha optado por vender a otros promotores algunos de los edificios que ya estaban proyectados.

De los cuatro edificios previstos en el Residencial Oeste, el proyecto del último (Kiowa, con 130 viviendas) ha salido a la venta directa después de que la oferta pública quedara desierta.

En La Azulejera, Emuvyssa consiguió adjudicar a terceros dos de las parcelas de suelo que tenía para hacer viviendas protegidas. Pero en uno de los casos (125 viviendas) la empresa privada ha pedido un aplazamiento de la formalización de la venta por dificultades para hacer frente a los pagos; y en el otro caso, la promotora ha renunciado y se ha iniciado un litigio judicial por la devolución de los avales aportados. Este suelo y el proyecto de 105 VPO está, por tanto, también de nuevo a la venta.

En esta misma zona, donde Emuvyssa tiene mucho suelo para construir distintas promociones de viviendas, la consigna en la empresa es posponer estas actuaciones a "futuros ejercicios" por las dificultades que se están atravesando derivadas de la crisis económica y del sector inmobiliario. También están pesando "las restricciones en la concesión de préstamos por las entidades financieras".

El resultado de esta situación es que la empresa municipal se está encontrando grandes dificultades para vender por completo las promociones de viviendas que tiene construidas y o están en ejecución. Por eso, los proyectos nuevos se seleccionan con "las mayores cautelas y garantías".

Un ejemplo muy significativo de esta situación es el edificio Apache, en La Chana (la primera fase del Residencial Oeste). Pese a la buena ubicación y las grandes previsiones de demanda, se han quedado sin vender 57 viviendas.

En un principio, cuando se hizo el sorteo hace más de dos años, había 771 personas interesadas, que resultaron adjudicatarios y suplentes. Pero a la hora de formalizar las ventas, cuando los compradores tienen que obtener sus préstamos de los bancos y comenzar a pagar letras, Emuvyssa solo ha dado salida a 87 viviendas del edificio.

Algo similar ocurrió con el Residencial Los Olivos, que tiene pendientes de venta 10 de las 12 viviendas. La solución, que se adoptará en otras promociones sin vender, es dedicarlas al alquiler, en este caso con opción a compra a los diez años.