Contra todo pronóstico y en una provincia de desacuerdo fácil las administraciones públicas están trabajando duro y unidas para allanar el camino al acelerador de partículas. Tanto es así que, a pesar de que todavía se desconoce si Granada podrá albergar este proyecto, el Ayuntamiento de Escúzar ya ha aprobado en pleno extraordinario la cesión de los terrenos abandonados del Parque Metropolitano Industrial y Tecnológico (antiguo Profitegra) ubicado en el municipio. Este complejo, que fue diseñado hace más de una década con el objetivo de convertirse en el mayor parque industrial de Andalucía, se convirtió en un proyecto fallido dejando unos terrenos en estado de abandono.

Sin embargo, la suerte puede cambiar si finalmente Granada es elegida para albergar el Ilmif-Dones, la mayor infraestructura complementaria al proyecto del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER) que se está construyendo al sur de Francia. Porque el acelerador no solo será positivo en sí misma sino que logrará atraer a grandes firmas a Granada interesadas en este proyecto internacional con el que colaboran ya económicamente como Ibedrola o Indra. Pero también podrían llegar firmas extranjeras como Mitsubishi. "Muchas empresas auxiliares se podrán instalar allí", detalló ayer el director de la candidatura de Granada al proyecto IFMIF-Dones, Carlos Alejaldre. A su juicio, Granada es una ciudad con un enorme potencial para lograr el proyecto. "La percepción que tenemos de la visita del comité evaluador a Escúzar es buena. Estar a una distancia razonable de un centro urbano relevante, -a menos de 50 kilómetros-, era uno de los requisitos. Esto lo cumplen", explicó ayer el director, quien se mostró satisfecho con la unidad que hay en torno a la candidatura. "Si tenemos a todos los representantes de acuerdo es una garantía de que, quien gobierne dentro de unos años, seguirá apoyando este proyecto. Esto es muy necesario".